La crueldad hacia los animales se define como un comportamiento socialmente inaceptable que, intencionalmente, causa dolor innecesario, sufrimiento o muerte de un animal. Lamentablemente en México, 6 de cada 10 perros se encuentran en situación de vulnerabilidad, sufriendo maltrato o abandono por parte de sus dueños.
El maltrato animal no solo implica lastimarlo físicamente, sino también abandonarlo, privarlo de alimento, descuidar su higiene o salud, dejarlo a la intemperie, en azoteas o amarrado. Presenciar este tipo de situaciones en la infancia, puede desembocar en patologías sociales en la edad adulta; siendo un indicador de daños en la salud mental.
El riesgo social que conlleva el maltrato animal puede derivar hacia el humano en cualquier etapa del ciclo de vida comportamientos agresivos. Es decir, una persona que abusa de los animales no tiene empatía hacia otros seres vivos y tiene el riesgo de generar violencia contra las personas.
El tema ha hecho eco y aunque cada vez son más las personas que buscan desde su trinchera apoyar, existe poco interés en esta problemática que se considera competencia de protectores de animales. Sin embargo; al afectar al tejido social desde su núcleo: la familia, se convierte en un tema de interés público y más aún de las autoridades. El maltrato animal es una escalera de violencia; quien maltrata animales, maltratará a familiares, pareja, o a cualquier persona.
Una forma de maltrato que padecen los animales es la situación de calle, y una de las principales causas es la falta de esterilización, pues se estima que 8 de cada 10 perros que nacen no encontrarán hogar.
Asimismo, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), en México hay alrededor 23 millones de mascotas, sin embargo, el 70% de los perros y gatos se encuentran abandonados, solamente 5.4 millones viven en un hogar y el resto habita en las calles.
Estas cifras, además de reflejar el alto índice de deshumanización, representa un serio problema de salud pública, pues los perros callejeros son transmisores de infecciones virales, gastrointestinales, dermatológicas y respiratorias, afectando principalmente a los niños, niñas, mujeres embarazadas y personas mayores.
Desde el Congreso abordaremos con justicia y relevancia los temas de maltrato y abandono para que la protección hacia estos seres sensibles se vea como un problema más allá de la conciencia social, previniendo actos de crueldad así como la promoción de la empatía hacia los animales.
El tema debe ser visto como un grave problema social por las implicaciones que tiene en el desarrollo de una colectividad justa y sana. Tiene que haber un esfuerzo constante, tanto de las instituciones como de la sociedad civil.
Como ciudadanos nos toca denunciar a los maltratadores de animales y no ser indiferentes a su sufrimiento. Lo que hacemos en nuestro entorno tiene repercusiones, seamos agentes de cambio, ¡seamos aquello que queremos ver en el mundo!.