"Cada acción por pequeña que parezca, cuenta, y todas y todos podemos ser agentes que generen un cambio sustancial en la lucha contra el cambio climático”.

La salud ambiental influye directamente en nuestro bienestar. Los bienes y servicios ecosistémicos permiten nuestro desarrollo en la Tierra. Por eso, conocer qué es y cómo nos afecta, es fundamental para entender la importancia de nuestra forma de vivir y de actuar.

La contaminación ambiental es un problema que ha adquirido desde hace años un carácter global y representa un grave riesgo para la salud pública. Los datos de la OMS indican que durante la presente década se pueden producir cerca de 250 mil muertes a causa del cambio climático, por lo que plantear estrategias que fomenten la transición hacia un modelo de movilidad verde son decisivos para la salud de los colectivos más vulnerables.

En los últimos años se han presentado avances en la revisión y actualización de la normatividad, se han diseñado programas y políticas para reducir la exposición a contaminantes. Sin embargo, la mayoría de los problemas previamente diagnosticados prevalecen y se han incorporado nuevos riesgos a la salud producto del deterioro ambiental (contaminación atmosférica, exposición a tóxicos, cambio climático), por lo que resulta necesario replantear el modelo de gobernanza en salud ambiental en México desde una perspectiva transectorial.

La salud ambiental (SA) es definida como aquella área de la salud pública dedicada a evaluar los riesgos y daños a la salud producto de la degradación y contaminación ambientales, así como proponer y evaluar programas para su reducción.

Cada año, cientos de millones de personas sufren de enfermedades respiratorias y otras asociadas con la contaminación del aire, tanto en ambientes interiores como exteriores.

La salud ambiental engloba aquellos factores del ambiente que podrían incidir en la salud. Específicamente, está relacionada con los factores físicos, químicos y biológicos externos de las personas. Por eso, la calidad del entorno es vital para la buena salud y desarrollo de las personas.

Cómo sociedad, debemos migrar a prácticas más amigables con el ambiente, de manera tal, que exista una armonía con la mira puesta en las futuras generaciones. Morelos forma parte de la concentración urbana más grande del país, esto involucra una problemática importante en materia de calidad del aire causada por las emisiones generadas y su impacto en la salud de las y los ciudadanos.

En nuestro estado, se generan aproximadamente mil 72 toneladas de residuos sólidos al día lo cual, provoca un daño muy serio a los ecosistemas cómo a la contaminación del suelo, aire, y salud de todos los que habitamos este planeta. La forma en la que están compuestos los plásticos, no permiten que se biodegradan y a lo largo del tiempo se convierten en micro plásticos durando más de mil años en el ambiente.

Por esto mismo, se ha aprobado la Ley de Residuos Sólidos Urbanos en materia de economía circular para garantizar el derecho que tiene toda persona a vivir en un medio ambiente sano para su desarrollo, salud y bienestar fomentando el manejo integral de los residuos y estimulando el desarrollo económico sustentable de todos los materiales y productos.

La exposición a altos niveles de contaminación del aire puede causar una variedad de resultados adversos para la salud: aumentar el riesgo de infecciones respiratorias, enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y cáncer de pulmón las cuales afectan en mayor proporción a población vulnerable, niños, adultos mayores y mujeres.

Por esto mismo y para cambiar la forma en la que vivimos, he presentado 9 iniciativas en el Congreso de Morelos, muchas de ellas ya son Ley, como es el caso de reforma a la Ley de Desarrollo Forestal Sustentable, para evitar riesgos a la salud humana, mejorar la calidad del aire y fomentar el manejo integral de las tierras de cultivo, para poner nuestro granito de arena y conservar la riqueza de nuestro medio ambiente. Asimismo, la Ley de Arbolado Urbano, la iniciativa contempla la creación de un inventario de árboles nativos de cada municipio, para que así solo puedan sembrar árboles endémicos y evitar plagas como ocurre actualmente en Cuernavaca.

Los árboles de nuestro entorno urbano juegan un papel fundamental en la ecología de nuestras ciudades siendo elementos que contribuyen a la sostenibilidad y a la mejora de la calidad de vida de las zonas urbanas.

También ha entrado en vigor la Ley para la Protección frente al Consumo de Tabaco en Morelos. Como presidenta de la Comisión de Medio Ambiente, y la Comisión de Salud, recalco que es de suma importancia la atención a los ecosistemas los cuales se ven afectados por el mal manejo de los residuos de tabaco y la carencia de una gestión integral para un ambiente sano y ecológicamente equilibrado.

Además de la Ley Estatal del Agua, la cual busca generar políticas públicas que permitan mejorar el aprovechamiento del agua, así como establecer estrategias que mitiguen los efectos de los fenómenos hidroclimatológicos, tales como los que originaron las recientes inundaciones en diferentes municipios de Morelos.

La contaminación del agua y las sequías también son un punto de gran relevancia, si tenemos en cuenta que el agua es esencial para la vida. La carencia de agua potable y de los sistemas de depuración es uno de los grandes desafíos.

Aunado a ello, uno de nuestros grandes logros fue la creación del Fondo Verde Morelos, con la aprobación de la nueva Ley del Equilibrio Ecológico y Protección del Medio Ambiente del Estado de Morelos, el Congreso avaló la creación del Fondo Verde Estatal, con el propósito de que se disponga de un mayor financiamiento para proyectos sociales en pro de la conservación del medio ambiente.

Como sociedad debemos migrar a prácticas más amigables con el ambiente y hacernos cargo de lo que producimos y usamos para nuestro consumo, de manera tal que exista una armonía con la mira puesta en las futuras generaciones”. Hagamos de Morelos, un lugar cada vez más amigable con el medio ambiente.

Desde el Congreso vamos a trabajar por concretar una agenda 2030, implementar acciones que den mayor relevancia al consumo racional del agua, proponer políticas públicas que contribuyan al cuidado de los recursos naturales y proyecten a Morelos como un estado sustentable.

Pequeñas acciones cambiarán el rumbo de nuestro estado.