La Doctora Norma Piña Hernández, formada en la Facultad de Derecho de la UNAM, donde recibió la licenciatura en 1984 y el doctorado en 1988, es la primera mujer Presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

En nuestra columna del 31 de diciembre del año pasado, dijimos y emitimos una opinión respecto a la señora Mossa y en cuanto a Hernández Piña nos inclinamos, así consta en esa columna, que sería una mujer quien presidiría la Suprema Corte y el nombre era el que hemos señalado. Decíamos que lo mínimo es que hay que tener el oficio político, pensar, sentir, hablar, actuar, ser y parecer político; así desde nuestra perspectiva es Hernández Piña. La prueba palpable de su formación política es que llegó a ser Presidenta de la Suprema Corte; a esto hay que agregar que además de ser jurista es constitucionalista, atributos necesarios para ocupar la titularidad del Poder Judicial Federal.

En cuanto a López Obrador convergen, primero como es evidente, que no es constitucionalista ni abogado; Piña Hernández es política y constitucionalista, cuyo objetivo será la aplicación, la interpretación y la vigilancia jurídica de la separación de los poderes federales, ejecutivo legislativo y judicial.

Los polos contrarios se atraen; ella, la Presidenta de la Suprema Corte es abogada, con carrera judicial intachable; él, Andrés Manuel, es político y sus proyectos tendrán que pasar el filtro constitucional y sus abogados y asesores, ahora sí tendrán enfrente a una jurista, con Carrera judicial; ya no a alguien que no lo sea; y seguramente que ahí será difícil que se dé la hipótesis, ya tenemos un ejemplo oficialmente, la Presidenta se comunicó telefónicamente con el Presidente para decirle que había sido electa Presidenta de la Corte; físicamente los separan una calle; formación, política y todo lo que esto implica es muy importante mantener la autonomía, la independencia de los dos poderes y por supuesto del legislativo, del que en otra ocasión nos ocuparemos.

CONCLUSIONES

Primera: ¿Prevalecerá el Derecho sobre la política?

Segunda: Las normas jurídicas deben prevalecer sobre los argumentos e inclusive la misma ciencia política; porque sujetar los proyectos a la norma jurídica es garantizar el Estado de Derecho.

Tercera: Dos egresados de la Universidad Nacional Autónoma de México; Andrés Manuel la Licenciatura en Ciencias Políticas de la UNAM; y Piña Hernández, Licenciada y Doctora en Derecho de la Facultad de Derecho de la UNAM. Librarán batallas épicas por el bien de México, porque ambos son políticos de carrera, de otra manera ni ella ni él estarían como presidentes, uno de la República y ella de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Cuarta: Hoy la Suprema Corte, tiene una verdadera jurista como Presidenta; que deberá preservar el Derecho y la constitución sobre la política, lo que no esté fundado en las normas jurídicas constitucionales no podrá ser aprobado.

Licenciado en Derecho. Director de la Programación Digital de la Revista de Derecho Familiar “Pater Familias” de la UNAM. Politólogo Autodidacta. jhernandez366@hotmail.com