La reiteración. La frustración. La irreflexión. La estulticia. La ideología equivocada de la derecha y la ultra. La escasez de materia gris. Todas estas cuestiones la oposición quiere referirlas a Andrés Manuel y a Claudia; están equivocados, porque parafraseando a Clinton, cuando se lanza a ser candidato a la presidencia de Estados Unidos, viniendo de un Estado como Gobernador, su campaña que fue un gran éxito, se le eligió para cuatro y se le reeligió para ocho años, siempre con la misma bandera y la frase de él era: “es la economía, idiotas”. Aquí mutatis mutandi, les diríamos: no es Andrés Manuel ni Claudia, es el pueblo de México; somos los 36 millones de mexicanos que fuimos a las urnas para que este país siga creciendo con base en la Cuarta Transformación. Somos 36 millones que votamos y escogimos a los mejores; nuestro voto ratificó los seis años de Andrés Manuel y las perspectivas, los planes, la continuidad, la lealtad, la honradez de Claudia Sheinbaum para asumir la Presidencia de la República.

Las plañideras, las quejumbres, la ignorancia, el haber perdido el paraíso "chayotero” y otras canonjías, son el motor, es lo que mueve a los opositores, la ultraderecha, a los que ya sabemos quiénes son, que ni vale la pena repetir ni sus partidos ni sus nombres; lo que debe quedarles claro es que no son ellos sino nosotros, los mexicanos, los que escogimos seguir con el gobierno de izquierda, seguir con los planes y las actividades sociales; las 100 universidades construidas en el país, que albergan a 50 mil estudiantes y todo lo que quienes me honran leyendo esta columna ya saben.

Es importante, trascendental, subrayar que ni siquiera se podría pensar en desviaciones de la próxima Presidenta, porque aquí estamos los que votamos y elegimos el número suficiente de Diputados y Senadores, para que se lograra las mayorías calificadas; y nuevamente como dijo el Presidente "el pueblo es sabio"; el pueblo no se equivoca"; y nosotros quienes escribimos, quienes somos profesionistas, quienes no lo son, el pueblo de México, queremos que siga la Cuarta Transformación, y que se construya sin metáforas el segundo piso; es decir que todos los programas, que todo lo que ha quedado, apoyado por la votación, se transforme en modificaciones a la Constitución y estos programas queden para siempre.

Los sicarios de la tinta; los vendepatrias en los medios de difusión; los que ignorando la historia de México, quieren que haya interpretaciones "sensatas”; “que los beneficie”; “que sigan pegados a la ubre oficial;” y como todo eso se acabó hace seis años, ahora claman, gritan, inventan la marea rosa, la roja, el PRD que se fue y perdió dos Senadores, el de Tabasco y la de Michoacán, con lo que nos falta uno para la mayoría calificada.

Conclusiones

Primera: No son Andrés Manuel ni Claudia, somos el pueblo de México, quienes votamos para ratificar lo que hizo el Presidente y lo que queremos que continúe Claudia Sheinbaum.

Segunda: Es tiempo, ya lo ha dicho la Presidenta, de que el país siga creciendo y ahora, y ésta es una última reflexión que hago para quienes nos honran leyendo esta columna, el papel histórico, el definitivo, el que cargarán sobre sus espaldas Claudia y todas las que llegan con ella, para que en seis años siga esa transformación y siga creciendo la equidad de género, y sobre todo que a las mujeres se les dé el lugar que tienen sin menoscabo de los hombres.

Licenciado en Derecho. Politólogo Autodidacta. jhernandez366@hotmail.com