/ sábado 17 de agosto de 2024

Derecho Familiar / Homenaje póstumo de la Universidad Nacional a Raúl Carranca y Rivas

En el aula magna Jacinto Pallares de la Facultad de Derecho, el jueves 15 de agosto del presente año, a las 11 horas, se rindió un emotivo y justo homenaje a un gran penalista, Raúl Carrancá y Rivas.

El programa se inició con las palabras de bienvenida de la Doctora Sonia Venegas Álvarez, querida Directora de la Facultad de Derecho de la UNAM, y después participaron varios oradores, Ricardo Franco Guzmán, Carlos Eduardo Cuenca; Carlos Héctor Daza Zaragoza; Juan Manuel Sánchez Macías; Luis Gerardo del Valle y al final, la viuda, la esposa el Maestro Carrancá, Luz María Barquera de Carrancá.

En el caso de quien esto escribe, tuve el privilegio de ser el primer orador en el evento, el mismo lo transcribiré en esta columna para difundirlo con quienes me honran leyendo esta colaboración periodística, para que más se conozca el legado y el gran hito histórico del maestro Carrancá, empecé mi discurso diciendo: “Nunca se es tan ignorante que no se pueda enseñar algo a los demás; ni tan inteligente, que no se pueda aprender algo nuevo.” Raúl Carrancá y Rivas. Después hice la entrada refiriéndome a la distinguida y querida Doctora Sonia Venegas Álvarez, Directora de nuestra institución, así como a todas las personas presentes.

Expresé entre otros conceptos lo siguiente: “El Maestro Carrancá, tuvo el destino de gozar de una larga vida. Lo que definió su destacada existencia, fue su fuerza de voluntad, dedicación, disciplina y sabiduría para alcanzar la erudición en el campo del Derecho, que lo forjaron en un insigne e icónico jurista; y ser autor de obras trascendentales.

Logró una cultura ilimitada en la Historia, la Filosofía, la Literatura, la Oratoria y la Retórica.

Su preparación e investigación científica y bibliográfica en estos temas, fueron guiados siempre por su amor al conocimiento, que lo convirtieron en un estudioso y estudiante perenne e incansable hasta sus últimos momentos.

Fue hijo de Raúl Carrancá y Trujillo, un gigante del Derecho Penal, Maestro ilustre de varias generaciones de nuestra querida Facultad de Derecho, quien esto escribe tuve el privilegio de haber sido su alumno y sus enseñanzas, han perdurado hasta la fecha en mi memoria.

Su padre le transmitió al Maestro la devoción y la vocación por la cátedra, la investigación y la aplicación práctica de su profesión, en el ejercicio de Derecho Penal y Constitucional, actuando en los más altos tribunales de México, convirtiéndolo en un verdadero jurisprudente.

Este legado se tradujo en 70 años ininterrumpidos de Maestro de nuestra “Alma Mater” que comenzaron desde sus días de alumno de preparatoria, al ser nombrado simultáneamente, profesor adjunto de literatura, con valor curricular.

Raúl Carrancá y Rivas, tuvo el gran acierto de casarse con una mujer extraordinaria, Luz María Barquera Venegas, magnífica compañera de vida, con quien procreó tres hijos, Raúl, Luz María que en paz descanse y Rodrigo, quien a su vez es padre de Rodrigo, querido nieto del Maestro Carrancá y de Luz María, personas íntegras, con los atributos de bondad, rectitud y con una ejemplar calidad humana.

A la familia Carrancá-Barquera los guardaré siempre en mi corazón, con gran cariño y sincera admiración.

Raúl Carrancá y Rivas merecidamente recibió numerosos reconocimientos durante su valiosa y brillante trayectoria académica, para sólo nombrar algunos: obtuvo del sínodo que lo examinó para optar por el grado de Doctor en Derecho la Máxima Calificación de magna Cum Laude, atendiendo a la investigación científica original de su tesis y a la calidad de sus réplicas. La Medalla al Mérito Académico, concedida por las asociaciones de personal académico, las AAPAUNAM en 1995; Diploma y Medalla de Reconocimiento por su Trabajo en Beneficio de la Comunidad, conferidos por el Gobierno del Distrito Federal en 1997; Medalla de Oro por 50 años de catedrático en la UNAM en el 2004; Premio Universidad Nacional en la categoría de Docencia en Ciencias Sociales en el 2005; el Honorable Consejo Universitario de la Universidad Nacional Autónoma de México lo designó por decisión unánime de sus integrantes Maestro Emérito de la Facultad de Derecho de la UNAM en el 2016.

De las extensas obras escritas por Raúl Carrancá y Rivas en Derecho y en la variedad temática que creó y desarrolló en sus escritos, su máximo acontecimiento literario y personal fue actualizar los textos escritos por su padre, que le dieron un conocimiento profundo y completo del gran hombre que fue, que con el tiempo por las modificaciones y adiciones, le fue concedido el honor de ser coautor con su padre de sus diversos libros de Derecho Penal.

De todos los triunfos y realizaciones de Raúl Carrancá y Rivas, lo que más lo estimuló y que produjo sus más grandes satisfacciones, fue haber sido hasta sus últimos días, Catedrático, por Oposición, de Carrera, Definitivo, de Tiempo Completo, Nivel Máximo del PRIDE, en nuestra siempre erguida y honorable Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, por lo que siempre tuvieron un lugar privilegiado en su vida, sus miles de alumnos, a quienes siempre agradeció su presencia.

Raúl Carrancá y Rivas fue un hombre íntegro y humilde en su grandeza, con una enorme disposición humanista, con una visión equilibrada y generosa en su capacidad de darse como ser humano.

Por cuanto ha sido y seguirá significando en mi vida familiar, personal y académica, me causa una gran satisfacción y profunda emoción, que nos hayamos tratado siempre como hermanos.

“Por mi raza hablará el espíritu”


Profesor de Carrera, con 57 años de Cátedra ininterrumpida en Derecho Civil y Derecho Familiar, en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México.


En el aula magna Jacinto Pallares de la Facultad de Derecho, el jueves 15 de agosto del presente año, a las 11 horas, se rindió un emotivo y justo homenaje a un gran penalista, Raúl Carrancá y Rivas.

El programa se inició con las palabras de bienvenida de la Doctora Sonia Venegas Álvarez, querida Directora de la Facultad de Derecho de la UNAM, y después participaron varios oradores, Ricardo Franco Guzmán, Carlos Eduardo Cuenca; Carlos Héctor Daza Zaragoza; Juan Manuel Sánchez Macías; Luis Gerardo del Valle y al final, la viuda, la esposa el Maestro Carrancá, Luz María Barquera de Carrancá.

En el caso de quien esto escribe, tuve el privilegio de ser el primer orador en el evento, el mismo lo transcribiré en esta columna para difundirlo con quienes me honran leyendo esta colaboración periodística, para que más se conozca el legado y el gran hito histórico del maestro Carrancá, empecé mi discurso diciendo: “Nunca se es tan ignorante que no se pueda enseñar algo a los demás; ni tan inteligente, que no se pueda aprender algo nuevo.” Raúl Carrancá y Rivas. Después hice la entrada refiriéndome a la distinguida y querida Doctora Sonia Venegas Álvarez, Directora de nuestra institución, así como a todas las personas presentes.

Expresé entre otros conceptos lo siguiente: “El Maestro Carrancá, tuvo el destino de gozar de una larga vida. Lo que definió su destacada existencia, fue su fuerza de voluntad, dedicación, disciplina y sabiduría para alcanzar la erudición en el campo del Derecho, que lo forjaron en un insigne e icónico jurista; y ser autor de obras trascendentales.

Logró una cultura ilimitada en la Historia, la Filosofía, la Literatura, la Oratoria y la Retórica.

Su preparación e investigación científica y bibliográfica en estos temas, fueron guiados siempre por su amor al conocimiento, que lo convirtieron en un estudioso y estudiante perenne e incansable hasta sus últimos momentos.

Fue hijo de Raúl Carrancá y Trujillo, un gigante del Derecho Penal, Maestro ilustre de varias generaciones de nuestra querida Facultad de Derecho, quien esto escribe tuve el privilegio de haber sido su alumno y sus enseñanzas, han perdurado hasta la fecha en mi memoria.

Su padre le transmitió al Maestro la devoción y la vocación por la cátedra, la investigación y la aplicación práctica de su profesión, en el ejercicio de Derecho Penal y Constitucional, actuando en los más altos tribunales de México, convirtiéndolo en un verdadero jurisprudente.

Este legado se tradujo en 70 años ininterrumpidos de Maestro de nuestra “Alma Mater” que comenzaron desde sus días de alumno de preparatoria, al ser nombrado simultáneamente, profesor adjunto de literatura, con valor curricular.

Raúl Carrancá y Rivas, tuvo el gran acierto de casarse con una mujer extraordinaria, Luz María Barquera Venegas, magnífica compañera de vida, con quien procreó tres hijos, Raúl, Luz María que en paz descanse y Rodrigo, quien a su vez es padre de Rodrigo, querido nieto del Maestro Carrancá y de Luz María, personas íntegras, con los atributos de bondad, rectitud y con una ejemplar calidad humana.

A la familia Carrancá-Barquera los guardaré siempre en mi corazón, con gran cariño y sincera admiración.

Raúl Carrancá y Rivas merecidamente recibió numerosos reconocimientos durante su valiosa y brillante trayectoria académica, para sólo nombrar algunos: obtuvo del sínodo que lo examinó para optar por el grado de Doctor en Derecho la Máxima Calificación de magna Cum Laude, atendiendo a la investigación científica original de su tesis y a la calidad de sus réplicas. La Medalla al Mérito Académico, concedida por las asociaciones de personal académico, las AAPAUNAM en 1995; Diploma y Medalla de Reconocimiento por su Trabajo en Beneficio de la Comunidad, conferidos por el Gobierno del Distrito Federal en 1997; Medalla de Oro por 50 años de catedrático en la UNAM en el 2004; Premio Universidad Nacional en la categoría de Docencia en Ciencias Sociales en el 2005; el Honorable Consejo Universitario de la Universidad Nacional Autónoma de México lo designó por decisión unánime de sus integrantes Maestro Emérito de la Facultad de Derecho de la UNAM en el 2016.

De las extensas obras escritas por Raúl Carrancá y Rivas en Derecho y en la variedad temática que creó y desarrolló en sus escritos, su máximo acontecimiento literario y personal fue actualizar los textos escritos por su padre, que le dieron un conocimiento profundo y completo del gran hombre que fue, que con el tiempo por las modificaciones y adiciones, le fue concedido el honor de ser coautor con su padre de sus diversos libros de Derecho Penal.

De todos los triunfos y realizaciones de Raúl Carrancá y Rivas, lo que más lo estimuló y que produjo sus más grandes satisfacciones, fue haber sido hasta sus últimos días, Catedrático, por Oposición, de Carrera, Definitivo, de Tiempo Completo, Nivel Máximo del PRIDE, en nuestra siempre erguida y honorable Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, por lo que siempre tuvieron un lugar privilegiado en su vida, sus miles de alumnos, a quienes siempre agradeció su presencia.

Raúl Carrancá y Rivas fue un hombre íntegro y humilde en su grandeza, con una enorme disposición humanista, con una visión equilibrada y generosa en su capacidad de darse como ser humano.

Por cuanto ha sido y seguirá significando en mi vida familiar, personal y académica, me causa una gran satisfacción y profunda emoción, que nos hayamos tratado siempre como hermanos.

“Por mi raza hablará el espíritu”


Profesor de Carrera, con 57 años de Cátedra ininterrumpida en Derecho Civil y Derecho Familiar, en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México.