La reciente decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador, de renovar siete rutas del sistema ferroviario, representa un hito significativo en la política de transporte del país. Por medio de un Decreto emitido el pasado lunes 20 de noviembre, el Gobierno Federal busca transformar 17,484 kilómetros de vías férreas, previamente dedicadas exclusivamente a carga, en un motor de movilidad para pasajeros y desarrollo para la Nación.
En 1995, se desincorporó el sistema ferroviario del sector público para concesionarlo al ámbito privado, realizando una infraestructura únicamente para el transporte de carga, con una extensa red de vías a lo largo del país. Logística que priorizaba las mercanías sobre la movilidad de las personas.
El Decreto señala un cambio en esta política. Al declarar el transporte de pasajeros como una prioridad nacional, se reconoce el derecho de los ciudadanos a una movilidad más accesible y eficiente; e incrementa las posibilidades para la ampliación económica y social. Es una medida que impacta en valorar la importancia de un sistema de transporte diversificado que debe satisfacer las necesidades de una población en constante crecimiento.
El Derecho Humano Constitucional a la movilidad es un concepto amplio que abarca la libertad fundamental de las personas para moverse y viajar dentro de su propio país. Uno de los aspectos centrales es la libertad de movimiento, que implica la capacidad de trasladarse libremente dentro de un estado. Es además crucial para el ejercicio de otras libertades personales, y para el acceso a oportunidades esenciales como la educación y el empleo. También está vinculado al desarrollo personal y colectivo.
Su ejercicio puede proporcionar el acceso a recursos y experiencias que son necesarias para el avance humano, mejorando las condiciones de vida. Incluso, fomenta la integración y el multiculturalismo, permitiendo la interacción y el intercambio cultural entre personas. Es un paso adelante en la reafirmación del derecho a la movilidad, alineándose con los principios del progreso sustentable. Reconoce la necesidad de un sistema de transporte inclusivo y accesible como un componente esencial del bienestar social y económico.
Asimismo, ofrecerá una alternativa más eficiente en comparación con los medios de transporte tradicionales como los automóviles y los autobuses. Reduciendo las emisiones de carbono, alineándose con los esfuerzos globales para combatir el cambio climático y proteger el medio ambiente.
Los concesionarios tienen hasta el 15 de enero de 2024 para presentar a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transporte, las propuestas idóneas para la adaptación de sus operaciones al transporte de pasajeros. Cumpliendo con estándares de eficiencia, sustentabilidad y accesibilidad. En caso de no presentar propuestas viables, se autorizará a la Secretaría de la Defensa Nacional y a la Secretaría de Marina para asumir la responsabilidad de la operación y modernización de estas rutas.
La decisión de reactivar el sistema ferroviario de pasajeros en México es el esfuerzo por potenciar y modernizar las rutas de trenes que mejorarán la calidad de vida de los mexicanos, y nos colocará en el mapa como un líder en transporte en América Latina. Con esta iniciativa, nos preparamos para enfrentar los desafíos del presente, y abrir caminos hacia el futuro de un país interconectado.
Profesor de Derecho Civil y Derecho Familiar de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México