La formación de nuestro hermoso país en todos sus aspectos, como el de todas las naciones, ha sido azaroso y al mismo tiempo afortunado, aún en medio de todas las vicisitudes que hemos conocido de su historia pasada como de la que vivimos en la actualidad.
La historia patria se encuentra también llena de los más grandiosos misterios que conlleva tal azar y fortuna, no nos han faltado guerra y paz, prosperidad y pobreza, alegría y tristeza, valentía y temores, en fin, los siglos han sedimentado todas las emociones que conlleva la vida de sus habitantes y sus instituciones.
Podemos llenarnos de orgullo por mil razones: la que nos brinda la naturaleza mexicana, las costumbres de su gente, la cultura milenaria de la vida y de la muerte, de sus aldeas y sus ciudades, de su sabrosísima cocina regional, de sus niñ@s y sus jóvenes, de la riqueza de sus recursos naturales y sus envidiables climas, de la hospitalidad y alegría de sus habitantes, en fin muchas son las condiciones que vivimos en el día a día en el hogar, el trabajo, las relaciones, la convivencia que como cada nación, nos hace únicos.
Este México celebramos año con año, cuyos hijos debieron sufrir mucho en sus 500 años de conquista, independencia y transformación hasta llegar a nuestros días. Y lo seguimos celebrando luego de una terrible pandemia que nos paralizó parcialmente pero que resistimos y no ha impedido que salgamos adelante con ánimo y esperanza.
Las complicaciones luego de la pandemia afloraron con mayor intensidad en todos los ámbitos de la vida y de la naturaleza, nos hicieron más conscientes de lo que se encuentra en juego hacia el futuro, principalmente el cuidado del medio ambiente, nuestra casa compartida con toda la humanidad y con sus repercusiones locales y globales. El efecto mariposa se ha potenciado exponencialmente y las posibles soluciones no sólo son de índole doméstico, tienen que escalar a los confines de la tierra.
Al celebrar México hagamos un compromiso personal y comunitario para aportar lo que a cada uno corresponde en su entorno más cercano y en equipo con los familiares, amigos y vecinos, como un servicio solidario, México lo vale, ¡¡lo valemos todos!!!
¡Medio mes y México Lindo y Querido!