/ jueves 27 de abril de 2023

La gentrificación en México

María Fernanda Solano Díaz / Alumna de la Licenciatura en Negocios Internacionales de la ESCA Santo Tomás


Durante los últimos meses, la gentrificación en México ha sido un tema de debate a través de redes sociales por diversos cibernautas, pero ¿realmente es un problema del cual hay que preocuparnos? Para entender el problema de la llegada de extranjeros a México y el impacto que genera su residencia en barrios mexicanos, hay que contextualizar el término.

¿Qué es la gentrificación?

La gentrificación es un proceso de rehabilitación urbanística y social de una zona deteriorada que, por diversas circunstancias (buena ubicación, infraestructura, áreas verdes, etc.), adquieren plusvalía e interés por parte de sectores con mayor nivel económico, generando así una elevación en los precios de los inmuebles dando como resultado el desplazamiento de habitantes con bajos ingresos.

Origen

La gentrificación tiene un origen desde hace poco más de cinco décadas, cuando la socióloga británica Ruth Glass acuñó el término en inglés “gentrification”, entre 1962 a 1964, para referirse al proceso que experimentó la comunidad obrera de Londres tras una revalorización a raíz de la compra y remodelación de casas por parte de sectores de clase media, generando así el desplazamiento de los habitantes de clase obrera.

En México, los casos de gentrificación han sido experimentados desde décadas anteriores, como fue el caso de la gentrificación en Texas, que, a raíz de invitaciones por parte del gobierno mexicano para comenzar a poblar la zona, este terminó como una invasión estadounidense. Si bien esto es un ejemplo extremo, diversos casos de gentrificación se han presentado a lo largo de la historia de México, como ocurrió hace más de tres siglos en Tacubaya, tras la llegada de españoles, con la construcción de iglesias y conventos y, con ello, una serie de sucesos históricos dieron como resultado un lugar que para el siglo XIX atravesó por un auge social debido a las construcciones virreinales y la creencia de pozos medicinales en la zona.

Hoy en día, varias zonas metropolitanas de la Ciudad de México han incrementado los precios de manera excesiva, desde el precio de rentas de departamentos hasta el precio de las quesadillas. Si bien el gobierno ha intentado hacer de la Ciudad un destino global de moda con la finalidad de atraer turistas, este ha terminado con resultados negativos para los pobladores.

Entre las zonas mayormente afectadas por este fenómeno se encuentran las colonias Roma y Condesa, donde ya es conocido “el efecto condesa”, el cual hace referencia al proceso de gentrificación previamente comentado. Si bien los precios de los inmuebles para los mexicanos son excesivos, para otras personas extranjeras vivir aquí les resulta accesible.

¿Cómo nace?

Existen diferentes factores que dan como resultado a la gentrificación, sin embargo, uno de los más importantes es el auge de la construcción en una ciudad, es decir, la construcción masiva de megaproyectos, como es el caso de Airbnb, el cual implementa en zonas desvalorizadas un proceso de embellecimiento y con ello la renovación de los espacios urbanos, generando así, el incremento de precios y alquiler de inmuebles.

Ahora, ¿por qué los extranjeros han elegido a México como destino? Hay varios factores que han desencadenado la inmigración extranjera en México, entre estos se destaca el bajo costo de las propiedades para los extranjeros de acuerdo con su economía. Con la reciente crisis sanitaria y el cambio de trabajo a distancia, se desató el alojamiento de nuevos inquilinos en México, generando así desventajas con los habitantes locales, ya que estos, aparte de ganar en dólares, son libres de pagar impuestos nacionales.

Asimismo, los extranjeros profesionales también buscan oportunidades laborales multinacionales donde les brinden mejores condiciones (pensiones y jubilaciones dignas), y si bien México es un país muy atractivo en cuanto a oportunidades y costos de vida en relación con sus países de origen, profesionales y pensionados buscan su permanencia dentro del país. Estos mismos, al buscar lugares bien ubicados y dispuestos a pagar más, logran que los arrendadores aumenten sus rentas buscando generar mayores ganancias.

Consecuencias

La gentrificación ha tenido una serie de consecuencias en las cuales se destaca el despojo de residentes que habían logrado permanecer por el bajo costo de la vivienda y demás oportunidades generadoras de ingreso; tiendas, librerías, restaurantes, etc; estas mismas son las que contribuyen a ser atractivas para residir en esa zona.

Cuando hablamos de una subida excesiva de precios no solo nos referimos a los precios de los inmuebles, sino que también nos referimos a una falta de regulación en los costos. Y es que la situación se torna grave cuando los trabajadores adquieren dificultades para alojarse cerca de su zona de trabajo.

La preferencia hacia los residentes extranjeros no se ha hecho pasar desapercibida, ya que se ve reflejada desde menús y señalamientos en inglés hasta cobros por servicios en dólares.

¿Hay ventajas económicas?

Pues si bien se genera un nuevo sistema económico como consecuencia a la suplantación de la demanda de los nuevos residentes, es difícil negar que la gentrificación genera recursos y crea demandas por nuevos servicios. Estos ingresos pueden redistribuirse para impulsar la regeneración de otras ubicaciones menos centrales que dejaron de ser utilizados para su propósito original y así volver a desarrollarse y beneficiar a los ingresos municipales, los cuales a su vez pueden usarse para una mejora de calidad, oferta y distribución.

¿Existen soluciones?

De acuerdo con los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU, todo ser humano tiene derecho de vivir en una comunidad sostenible, es por ello por lo que los Estados deben conseguir condiciones de inclusión, seguridad y resiliencia para todos sus ciudadanos. En este orden de ideas, los expertos coinciden en que una posible solución a este problema es la regulación inmobiliaria de los alquileres, así como una retención a la población existente, sin embargo, ninguna legislación en México busca la regulación de este.

María Fernanda Solano Díaz / Alumna de la Licenciatura en Negocios Internacionales de la ESCA Santo Tomás


Durante los últimos meses, la gentrificación en México ha sido un tema de debate a través de redes sociales por diversos cibernautas, pero ¿realmente es un problema del cual hay que preocuparnos? Para entender el problema de la llegada de extranjeros a México y el impacto que genera su residencia en barrios mexicanos, hay que contextualizar el término.

¿Qué es la gentrificación?

La gentrificación es un proceso de rehabilitación urbanística y social de una zona deteriorada que, por diversas circunstancias (buena ubicación, infraestructura, áreas verdes, etc.), adquieren plusvalía e interés por parte de sectores con mayor nivel económico, generando así una elevación en los precios de los inmuebles dando como resultado el desplazamiento de habitantes con bajos ingresos.

Origen

La gentrificación tiene un origen desde hace poco más de cinco décadas, cuando la socióloga británica Ruth Glass acuñó el término en inglés “gentrification”, entre 1962 a 1964, para referirse al proceso que experimentó la comunidad obrera de Londres tras una revalorización a raíz de la compra y remodelación de casas por parte de sectores de clase media, generando así el desplazamiento de los habitantes de clase obrera.

En México, los casos de gentrificación han sido experimentados desde décadas anteriores, como fue el caso de la gentrificación en Texas, que, a raíz de invitaciones por parte del gobierno mexicano para comenzar a poblar la zona, este terminó como una invasión estadounidense. Si bien esto es un ejemplo extremo, diversos casos de gentrificación se han presentado a lo largo de la historia de México, como ocurrió hace más de tres siglos en Tacubaya, tras la llegada de españoles, con la construcción de iglesias y conventos y, con ello, una serie de sucesos históricos dieron como resultado un lugar que para el siglo XIX atravesó por un auge social debido a las construcciones virreinales y la creencia de pozos medicinales en la zona.

Hoy en día, varias zonas metropolitanas de la Ciudad de México han incrementado los precios de manera excesiva, desde el precio de rentas de departamentos hasta el precio de las quesadillas. Si bien el gobierno ha intentado hacer de la Ciudad un destino global de moda con la finalidad de atraer turistas, este ha terminado con resultados negativos para los pobladores.

Entre las zonas mayormente afectadas por este fenómeno se encuentran las colonias Roma y Condesa, donde ya es conocido “el efecto condesa”, el cual hace referencia al proceso de gentrificación previamente comentado. Si bien los precios de los inmuebles para los mexicanos son excesivos, para otras personas extranjeras vivir aquí les resulta accesible.

¿Cómo nace?

Existen diferentes factores que dan como resultado a la gentrificación, sin embargo, uno de los más importantes es el auge de la construcción en una ciudad, es decir, la construcción masiva de megaproyectos, como es el caso de Airbnb, el cual implementa en zonas desvalorizadas un proceso de embellecimiento y con ello la renovación de los espacios urbanos, generando así, el incremento de precios y alquiler de inmuebles.

Ahora, ¿por qué los extranjeros han elegido a México como destino? Hay varios factores que han desencadenado la inmigración extranjera en México, entre estos se destaca el bajo costo de las propiedades para los extranjeros de acuerdo con su economía. Con la reciente crisis sanitaria y el cambio de trabajo a distancia, se desató el alojamiento de nuevos inquilinos en México, generando así desventajas con los habitantes locales, ya que estos, aparte de ganar en dólares, son libres de pagar impuestos nacionales.

Asimismo, los extranjeros profesionales también buscan oportunidades laborales multinacionales donde les brinden mejores condiciones (pensiones y jubilaciones dignas), y si bien México es un país muy atractivo en cuanto a oportunidades y costos de vida en relación con sus países de origen, profesionales y pensionados buscan su permanencia dentro del país. Estos mismos, al buscar lugares bien ubicados y dispuestos a pagar más, logran que los arrendadores aumenten sus rentas buscando generar mayores ganancias.

Consecuencias

La gentrificación ha tenido una serie de consecuencias en las cuales se destaca el despojo de residentes que habían logrado permanecer por el bajo costo de la vivienda y demás oportunidades generadoras de ingreso; tiendas, librerías, restaurantes, etc; estas mismas son las que contribuyen a ser atractivas para residir en esa zona.

Cuando hablamos de una subida excesiva de precios no solo nos referimos a los precios de los inmuebles, sino que también nos referimos a una falta de regulación en los costos. Y es que la situación se torna grave cuando los trabajadores adquieren dificultades para alojarse cerca de su zona de trabajo.

La preferencia hacia los residentes extranjeros no se ha hecho pasar desapercibida, ya que se ve reflejada desde menús y señalamientos en inglés hasta cobros por servicios en dólares.

¿Hay ventajas económicas?

Pues si bien se genera un nuevo sistema económico como consecuencia a la suplantación de la demanda de los nuevos residentes, es difícil negar que la gentrificación genera recursos y crea demandas por nuevos servicios. Estos ingresos pueden redistribuirse para impulsar la regeneración de otras ubicaciones menos centrales que dejaron de ser utilizados para su propósito original y así volver a desarrollarse y beneficiar a los ingresos municipales, los cuales a su vez pueden usarse para una mejora de calidad, oferta y distribución.

¿Existen soluciones?

De acuerdo con los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU, todo ser humano tiene derecho de vivir en una comunidad sostenible, es por ello por lo que los Estados deben conseguir condiciones de inclusión, seguridad y resiliencia para todos sus ciudadanos. En este orden de ideas, los expertos coinciden en que una posible solución a este problema es la regulación inmobiliaria de los alquileres, así como una retención a la población existente, sin embargo, ninguna legislación en México busca la regulación de este.