Melissa Micaela Estrella Plata
Perturbación, daños psicológicos, explotación sexual, represión de los derechos, perdida de la libertad, embarazos prematuros y de alto riesgo; solo por mencionar pocas de las consecuencias de esta terrible práctica.
No es un tema nuevo pero no termina; el matrimonio infantil tiene lugar en cualquier parte del mundo, usualmente se debe al resultado de la desigualdad de género, lo cual afecta a las niñas de manera inimaginable, globalmente el matrimonio infantil de los niños equivale a tan solo una quinta parte de las niñas y es más frecuente en países pobres, las tasas mas elevadas de matrimonio infantil tienen lugar en África Occidental, África Central y la parte del Sur de Asia, donde cuatro de cada diez niñas se casaron antes de los dieciocho años de edad. En 2020, Sudán concertó como delito todas las formas de ablación genital femenina, este es un acto que va de la mano con modelos culturales de feminidad, sujetos a la idea de la “pureza”, pero se necesita compromiso y seguimiento estricto a la comunidad para garantizar la aplicación de esta ley, solo es un paso de tantos que faltan por combatir pues aún es legal en países como Yemen, Afganistán, Iraq, Sri Lanka, Pakistán, Togo y continua la lista.
Cuando se habla de este tema, inmediatamente pensamos en dichas regiones, pues no es todo, en Estados Unidos entre el año 2000 y 2018 se registraron aproximadamente 167,000 matrimonios de este tipo, cifras dadas por 38 estados del país; a pesar de ser ilegal, solo Delaware firmó una ley que expresa que ambas partes deben haber cumplido dieciocho años como mínimo.
La situación global no cambia, realmente existe una amenaza, la UNICEF proyecta que 150 millones de niñas corren el riesgo de casarse antes de 2030, son necesarias redes de apoyo, garantizar el acceso a una educación de calidad, acceso a la salud sexual y reproductiva dejando de lado los mitos.
¿Cuál es el reto que enfrenta México ante esta situación?
Las niñas pertenecientes a las familias rurales más pobres tienen hasta un 200% más de probabilidad de contraer matrimonio antes de cumplir la mayoría de edad, con el fin de reducir la carga económica en el hogar, hay familiares con adicciones, para obtener ingresos, existe violencia intrafamiliar, “asegurar su futuro” o en nombre de “usos y costumbres”.
En el año 2001 la constitución mexicana reconoció el derecho de los pueblos y comunidades indígenas para determinar en base a sus usos y costumbres decidir sus formas de convivencia, organización social, económica, política y cultural, esta reforma validó el matrimonio infantil, pero es hasta junio del 2019 gracias al impulso de Save the Children que se reformó el Código Civil Federal específicamente el articulo 148 donde se prohíbe el matrimonio infantil y se elevó la edad mínima a los 18 años para contraer matrimonio con el propósito de combatir el matrimonio infantil y adolescente, a excepción de Baja California; son Guerrero con 45.6%, Chiapas con 42.1%, Michoacán con 37.7%, Tabasco con 41.1% y Campeche con 39.6% los estados donde existe mayor cantidad de matrimonios, y no solo reclutadas para la unión sino también para trabajos forzados, la mayoría son mujeres de habla indígena y analfabetas. El Censo de Población y Vivienda 2020 registró 224,454 adolescentes de 12 a 17 años en una situación conyugal de unión ya sea casadas o en unión libre y 21,167 no unidas, pero con antecedentes de unión ya sea separadas, divorciadas o viudas. El escudo legal de los usos y costumbres no puede seguir siendo pretexto para violar los derechos humanos, no hay costumbre que lo justifique.
Alcanzar la igualdad de género, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus 17 objetivos de Desarrollo Sostenible afirman que garantizando los derechos de las mujeres y las niñas en todos los objetivos, se llegara a la justicia y a la inclusión, es por esto que se establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 11 de octubre como el Dia Internacional de la Niña; para concluir, México dio un paso muy grande e interesante pues la marea verde esta inundando el país, el aborto fue despenalizado a nivel federal por decisión unánime del máximo tribunal del país donde obliga a las instituciones de salud pública que son las que atienden a la mayor parte de la población del país, alrededor del 70% cuenta con IMSS, ISSSTE o IMSS Bienestar para brindar el servicio de forma gratuita e impide que el personal médico pueda ser criminalizado, gracias a un amparo de la organización feminista GIRE (Grupo de Información en Reproducción Elegida), grupo que nació en 1992 con el objetivo de difundir información objetiva, científica y laica sobre el aborto en México; además esto implica la modificación del Código Penal Federal para eliminar el delito de aborto, que está estipulado en el artículo 329 y contempla una pena de uno a tres años para los que “hagan abortar a una mujer” aun con su consentimiento, también contenía inhabilitaciones de dos a cinco años para los médicos que lo realizaran, el tribunal estimo que el delito del aborto es inconstitucional porque quita a las mujeres el derecho a decidir y es un acto de violencia o discriminación por razón de género.
Para que sea una realidad es muy complejo entender la manera en que tendrá efectos, ya que se necesitan insumos y capacitación para el personal de salud con el propósito de recibir un proceso seguro y de calidad
Esta victoria por parte de las mujeres es un suceso que dejará huella en la historia de México.
Melissa Micaela Estrella Plata es Alumna de la Licenciatura en Negocios Internacionales de la ESCA Santo Tomás