México siempre se ha caracterizado por considerarse un semillero de talento. Y en el terreno de la música, no es la excepción. Prueba de ello, es la colonia Guadalupe Inn, ubicada en la alcaldía Álvaro Obregón. En este punto de la gran metrópoli se localizan un sinfín de vías con nombres de hombres virtuosos.
De acuerdo con algunos cronistas, en los años 50´s, en esta demarcación las calles tenían nombres de músicos europeos como por ejemplo Beethoven con esquina con Wagner.
Luego surgió una tendencia nacionalista que permitió modificar los nombres de dichas rutas, a los de grandes artistas mexicanos.
Es el caso de Gustavo E. Campa, considerado uno de los primeros compositores críticos musicales, así como cofundador del Instituto de Música.
Gustavo Ernesto se destacó durante y después de su incorporación al Conservatorio Nacional, al crear la ópera “El rey poeta”, inspirada en la historia de Nezahualcóyotl, que se estrenó en México en el año de 1901.
Asimismo, publicó sus ideas estéticas musicales en diversos diarios de la capital y en la Gaceta musical.
Al principio tuvo influencia de la música alemana pues era un gran admirador de Mendelsshon y de Wagner. Pero después Campa relució por ser el precursor del estilo francés de la música en México.
Tal vez por eso es considerado un músico incomprendido por México porque todas sus composiciones están escritas en un estilo elevado. Pues Gustavo estaba familiarizado con el estudio de los grandes maestros.
Y es debido a esa grande contribución que una de esas calles de la Colonia Guadalupe Inn lleva su nombre. Específicamente, la hallamos en donde está la Escuela Nacional para Maestras de Jardines de Niños (ENMJN).
Quizás todas las colonias tienen mucho en común, pero hay algunas que están predispuestas a recordarnos las grandes aportaciones que hombres mexicanos labraron con su talento y legado.
Este próximo 29 de octubre, lo recordamos inmemorablemente en la conmemoración de su aniversario luctuoso número 89.