La revalorización al magisterio ha quedado en un simple discurso por parte del gobierno federal y claramente se ve que la educación no es prioridad, más bien su interés son las obras faraónicas, como el tren maya, la refinería de dos bocas y el malogrado Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.
El pasado lunes 10 de octubre se manifestaron los docentes y personal de apoyo y asistencia a la educación (PAAE) de educación media superior federalizado del estado de Morelos (CBTIS, CETIS, CBTAS, BEDR y CEB) para exigir a la autoridad la basificación del personal docente de nuevo ingreso en los procesos desde 2014 a la fecha y que recientemente fue anunciado por parte de la SEMS y el SNTE.
Pero la molestia mayor del personal homologado es la falta de la promoción horizontal por incentivos que representa un 27% de su salario base, así como la compactación, regularización e incremento de horas, solamente fue emitida recientemente la convocatoria para cambio de categoría, pero no con la cancelación-creación de plazas sino de las que han quedado vacantes por jubilación, fallecimiento, renuncia o incapacidad, y estás en lugar de utilizarlas para solventar tantas anomalías.
Esta situación podría ser utilizada por los docentes para no aceptar el nuevo modelo educativo y que en verdad se valorice la noble función que hacen los maestros homologados, que en la pasada pandemia se esforzaron para evitar un retroceso en la educación de los jóvenes alumnos y que ahora este gobierno de la cuatroté quiere a través de su “revolución de las conciencias” idealizar un comprobado sistema socialista inoperante.
Queda un gran pendiente del actuar de la sección 19 y el comité ejecutivo nacional del SNTE, así como los aspirantes a relevar al actual comité ejecutivo seccional, ya que era de esperar su posicionamiento abierto y fuerte a este sector de mas de 3000 maestros y maestras de educación media superior.
Por eso es importante la creación a nivel nacional de la sección 62 del SNTE que atienda como se merecen, la problemática que aqueja a este sector, al similar a las secciones 60 y 61 del IPN y el Tecnológico Nacional de México y que no se ocupe el puesto de asuntos laborales de educación media superior a maestros del nivel de primaria o secundaria, que por lógica básica no conocen a fondo los problemas laborales.
El SNTE ha pasado, en corto tiempo, de ser un actor político protagónico a un actor desarticulado, pasivo y sometido al actual gobierno de la cuatroté, sin la capacidad de resolver adeudos, prestaciones, rupturas y conflictos internos que lo dejan como un ente a la deriva.
Ojalá la aparición de la Maestra Elba Esther Gordillo Morales en la vida política, haga recapacitar a la actual dirigencia del SNTE a que primero son los maestros de México y después la sumisión a un gobierno que claramente su cariño y compromiso es con la CNTE.
Ya les entregó la USICAMM y ahora la propia SEP.
Ánimo maestras y maestros