El próximo 16 y 17 de este mes se llevará cabo un periodo extraordinario donde legisladores federales debatiremos en torno a las reformas que los distintos grupos parlamentarios platearemos a fin de crear la Guardia Nacional.

La Guardia Nacional es una institución que ha estado prevista en nuestra Constitución desde su promulgación en 1917. Lo que ahora las y los legisladores de Morena pretendemos es su reglamentación y definir sus atribuciones de manera precisa en nuestro Texto Constitucional como de una u otra manera habían venido exigiendo, de manera particular en el pasado reciente, tanto el PRI como el PAN.

En un desayuno en su honor, el 4 de diciembre de 2012, el entonces presidente de la República, Enrique Peña Nieto, afirmó que las Fuerzas Armadas seguirían “su labor de seguridad para los mexicanos en tanto se aplicaba una nueva política de Estado que permita su gradual regreso a los cuarteles”.

En agosto de 2010, Felipe Calderón al reunirse con senadores de la República dijo a éstos, a propósito de una pregunta que exigía saber cuándo regresarían los militares a sus cuarteles. Calderón afirmó: “Cuando las policías estén listas para enfrentar a la delincuencia”, y apuntó que tener 32 policías "confiables y fuertes" es un elemento clave de la estrategia de seguridad nacional.

Por eso llama la atención que ahora tanto el PRI como el PAN, sobre este tema, vayan en sentido contrario a lo que antes tanto Calderón como Peña Nieto argumentaron, frente a la necesidad de que las fuerzas armadas continúen coadyuvando en la estrategia de seguridad nacional.

El Presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que “no se puede enfrentar la violencia con más violencia” y que es una “decisión necesaria” la presencia militar porque de lo contrario “nos quedamos en estado de defensión si regresan a los cuarteles”.

La propuesta que como Grupo Parlamentario de Morena hemos planteado tiene importantes aspectos que destacar y que están muy lejos de lo que proponían en su momento PAN y PRI.

La Guardia Nacional será una institución del Estado Mexicano, sujeta a normas y leyes aprobadas por este poder legislativo; quienes la formen deberán cumplir requisitos de ingreso y permanencia, y será un cuerpo especializado con estructura, funciones y estándares en el uso de la fuerza que quedará debidamente establecida en su ley orgánica y en los protocolos que al efecto se emitan.

La Guardia Nacional deberá salvaguardar la libertad, la vida, la integridad y el pleno ejercicio de los derechos de todas las personas, protegiendo sus bienes, así como preservar el orden, la paz pública, los bienes y recursos de la nación, por ello no es comparable, de ninguna manera, con grupos como los llamados Guardias Blancas, como se ha querido hacer creer que sucederá.

Por el contrario, uno de sus objetivos es el de combatir las causas sociales que a han originado la inseguridad y la de reducir la brecha de desigualdad ensanchada en los últimos sexenios.

La iniciativa que como Grupo Parlamentario de Morena habremos de debatir, de ninguna manera plantea la militarización del país. Por el contrario, una vez constituida la Guardia Nacional, el Ejército saldrá de las calles y se dedicará a sus tareas constitucionales.

Este martes 8, la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados iniciará una última ronda de debates sobre este tema que podría alimentar la iniciativa morenista, donde participarán gobernadores, alcaldes y representantes de la sociedad civil

Nos exigen que no tengamos prisa; ¡claro que hay prisa!, pues México no puede seguir esperando. La población anhela ya paz y seguridad.