Aunque en el estado de Morelos el semáforo se encuentra en color amarillo, pero por el alza de contagios es probable que cambie a color naranja, la autoridad educativa sigue diciendo que se regresará a clases presenciales el próximo 30 de agosto como lo propuso el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador.
El Secretario de Educación del Gobierno del Estado de Morelos, Luis Arturo Cornejo Alatorre expresó el pasado lunes que han dado todas las condiciones para que se reanuden las clases en la fecha establecida, ya que tienen todos los insumos para las 1,800 escuelas de nivel básico del estado, como gel antibacterial, medidores de temperatura, los elementos de aseo para que tengan seguridad los niños, además de un programa de infraestructura para que estén a disposición de los niños, y que será decisión de los padres de familia si su hijos acudan o no a las clases presenciales, con un aforo del 50% de cada grupo de clases.
Este miércoles inició según el calendario escolar 2021-2022 la jornada de limpieza en las escuelas con la participación de docentes y padres de familia, pero que en realidad no se llevó a cabo por la poca presencia de los padres de familia y la falta de insumos, lo que desmiente el discurso de la autoridad educativa.
Pero el problema no radica en la limpieza de las instalaciones sino en el manejo de los protocolos de salud como son la sana distancia, uso adecuado de los cubrebocas y del gel antibacterial, ya que por su naturaleza de los niños y jóvenes son hiperactivos y muy difícil mantendrán durante su estancia en la escuela dichos protocolos sanitarios.
Otro problema toral es el de la infraestructura de los planteles, ya que se ha padecido por muchos años la falta de agua potable, sanitarios en buenas condiciones y suficientes, aulas con la ventilación adecuada, todo esto es imposible se pueda remediar en unas semanas, además que con el programa “la escuela es nuestra” la distribución de los recursos no se está llevando a cabo de manera puntual y que no alcanza para remediar tanto la limpieza, la infraestructura y la compra de insumos de limpieza y desinfección.
Es de puntualizar que en Morelos, las fracciones disidentes del SNTE y aliados de la cuatroté en las elecciones pasadas como son el Movimiento Magisterial de Bases (MMB) y el Poder de la Educación y la Sociedad (antes Nuevo Sindicalismo) se oponen al regreso a las clases presenciales, con lo que contradicen a la instrucción presidencial de regresar a clases “llueve, truene o relampaguee”, y por el contrario, la Sección 19 del SNTE en Morelos que apoyó al candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ahora apoyan las indicaciones del gobierno federal de regresar a clases presenciales y a través de la “Jornada Nacional en Apoyo al Regreso Seguro a las Escuelas”, lo que está generando confusión y polarización en el magisterio morelense.
La última palabra la tienen los padres de familia si deciden si sus hijos regresan o no a las clases presenciales este 30 de agosto, con todos los riesgos de contagiarse por COVID 19 a sabiendas de que no están vacunados y que esta tercera ola afecta mayormente a jóvenes y niños, amén de que los hospitales ya se encuentran saturados.
En su necedad el gobierno federal ha establecido la educación como una actividad esencial para el regreso a clases presencial, algo que sin duda alguna pone en riesgo a millones de alumnos del país.
Muy preocupante la situación, en inimaginable el caos que se puede general por esta propuesta del presidente.
Ánimo maestras y maestros, buen regreso del periodo de receso escolar.