Desde la infancia Camille Claudel fue una apasionada de la escultura, de niña se escapaba de su madre controladora para ir a recoger barro en las cercanías, con el que jugaba y hacía esculturas.
Su padre que siempre la protegió. Estando ya en la adolescencia la inscribió en la Escuela de Bellas Artes en Paris, en 1883.
En aquellos años la figura de Augusto Rodin como escultor ya tenía mucho reconocimiento y ese mismo año Camille se encuentra con Rodin.
Un día Camille y una amiga invitan al escultor que estaba supliendo a un maestro en la academia a su pequeño estudio para que conociera la obra de Camille.
La obra de la joven alumna lo sorprende tanto que le aconseja que no tenga maestros; desde ese momento él se apasiona por la genialidad de Camille que no quería que estuviera de discípula de alguien más. La convence para que trabaje en su estudio y Camille se convierte en su discípula, modelo y amante. En ese tiempo ella tenia 17 años y el 43.
Surgió una relación de amor que sobrepasaba a la muy joven alumna y al maestro, y empezaron a crear obras a cuatro manos.
El rostro y cuerpo de Camille dominan las obras de Rodin de esa época
En la actualidad sabemos que Camille colaboró de manera muy directa en obras de Augusto Rodin y esto lo llenó de celos profesionales y con el temor a que su discípula le hiciese sombra en el mundo del arte nunca la ayudó.
En esa difícil época Camille se enfrenta a su familia y a su época para dedicarse a su obra y al amor de su vida.
La relación, como sucede en casi todas las de los grandes maestros dentro del mundo del arte, se vuelve tortuosa, llena de pasión y conflicto; Camille la estaba pasando muy mal.
Por su parte, el reconocido escultor nunca tuvo la intención de divorciarse de su única esposa y también se le relacionaba con otra amante.
Después de varios intentos Camille decide terminar con la relación; en ese momento ella crea una de sus esculturas más reconocidas: L`Implorante, en esta obra ella se muestra arrodillada y suplicante ante la ruptura con Rodin en donde ella dirige sus manos hacia Rodin, quien le da la espalda. Le dedica parte de su obra como “El gran vals”, donde desnudos bailan, sin verse los rostros al borde del abismo
Perdidamente enamorada, Camille sufre un deterioro que se deja ver en una carta que le escribe a su hermano Paul.
Querido Paul.
He caído en un abismo, vivo en un mundo muy extraño. Del sueño que ha sido mi vida estoy en la peor pesadilla.
Cuando Paul la visita se da cuenta en las condiciones que vive su hermana, en condiciones casi de indigencia. Por eso, y en contra totalmente de Camille, la interna en el manicomio de Montdevergues, al lado de Aviñon, en el año de 1914.
Ahí pasó los siguientes 30 años, en los que ni un día dejó de reclamar su derecho de ser libre; dejó testimonios en donde describía su sufrimiento y reclamaba que la habían encerrado como a un criminal, privada de su libertad y de elementales comodidades; desde entonces Camille se negó a dibujar o esculpir.
Poco a poco fue perdiendo la esperanza de salir, de poder recuperar su libertad y, al mismo tiempo, de luchar por la vida que le habían arrebatado
Muere a los 78 años de edad en Montdevergues .
En esa época no se le dio el reconocimiento que valía su obra, principalmente por ser mujer; finalmente, como casi siempre pasa, el tiempo le hizo justicia y en abril del 2017 se abrió en Francia el Museo dedicado a la obra de Camille Claudel.
Algunas de sus obras: ” La Valse”, “La edad madura”, “La ola”, “La abandonada”.
Nota. El museo Soumaya en México, tiene una de las más grandes colecciones del mundo de la obra de Augusto Rodin.
