Este mediodía en la Ciudad de México, 31 inscritos en la lista de aspirantes a la nominación de Morena y sus aliados a la gubernatura de Morelos acudirán a la reunión en la que se les darán los resultados de las encuestas de reconocimiento con las que se definirán a las ocho personas que irán a la medición final cuyo resultado se dará a conocer al final de este mes. Se prevén algunas tristezas y enojos, aunque la mayoría de los anotados saben para qué les alcanza en el espectáculo que ha mantenido absortos a los políticos locales mientras al estado no lo carga el demonio, pero sí lo arrastra un buen trecho.
Mientras tanto todos quieren dar señales, unos de que son muy fuertes, y probablemente lo sean, otros de que siguen vivos, porque los ciudadanos no los registran en la memoria. Difícilmente en la última semana, o los últimos días, se moverán mucho los momios en materia de conocimiento y valoración ciudadana de los aspirantes, así que muy probablemente el listado incluya los mismos nombres que ya son muy conocidos por los morelenses: Lucy Meza, Rabindranath Salazar, Margarita González, Rafa Reyes, Margarita González, Víctor Mercado, Juan Ángel Flores; y las propuestas de los partidos aliados, del Trabajo, Tania Valentina Rodríguez, y Nueva Alianza, Agustín Alonso. Aparentemente, Morelos alcanzaría el límite de ocho aspirantes a encuestar en tanto la falta de acuerdos entre aspirantes y los niveles de conocimiento y competitividad de muchos de ellos pueden ser bastante similares.
Hay que anotar que en un giro más de este barroquismo en mal plan que resultan los procesos internos de Morena, el hecho de que aparezcan muy altos en la encuesta de reconocimiento no significa que irremediablemente sean incluidos en el listado final, aunque sin duda sería un punto a su favor. Ese barroquismo es el que ha hecho pensar al gobernador, Cuauhtémoc Blanco que podría influir para cerrar el paso a la elección a quien se ubica como líder en las encuestas de empresas privadas, Lucy Meza, a pesar del riesgo que eso significaría para el futuro de Morena y aliados en Morelos.
Y es que después de la aduana del Consejo Estatal de Morena, que fue más bien una escaramuza no tan lucidora, entre grupos de interés bien definidos, viene la encuesta de reconocimiento, y después una evaluación de la Comisión de Elecciones de Morena en la que se definirán ya ahora sí, los ocho nombres que irán a la encuesta. Si nos lo preguntan, bien podrían haberse ahorrado todo el trámite y con los insumos disponibles, que son muchos, dejar que la comisión de marras hiciera su trabajo desde el principio, sin tanto jaleo. Al final, la imposición de los partidos empieza justamente en su método de selección.
Los de la comisión de elecciones de Morena definirán a partir de tres variables, el resultado del consejo estatal, que según todo apunta tendrá un valor relativamente menor, la encuesta de conocimiento, y la evaluación de los perfiles de quienes aspiran. Esa evaluación incluirá cosas tan relevantes como el grado de competitividad, su compromiso con la corriente ideológica que representa la alianza (eso que desde el Poder llaman la cuarta transformación), sus antecedentes (y el riesgo que ellos pudieran significar para una contienda electoral), entre otros. Para muchos de los militantes y aspirantes de Morena, esta evaluación es lo que podría dejar fuera a quienes son ubicados como “las corcholatas del gobernador”, que son Víctor Mercado, Sandra Anaya, Rodrigo Arredondo, Brenda Espinosa, y hasta Sergio Pérez; y en cambio, abriría la puerta a Lucy Meza, Rafa Reyes y Juan Ángel Flores. Claro que para que ello ocurra, la comisión de elecciones tendría que pensar como la militancia de Morena en Morelos, de lo que no hay una garantía real. A esa falta de garantías se encomienda Cuauhtémoc Blanco para cerrar el paso a quien identifica como su némesis morelense.
Por cierto, sin Lucy Meza en las encuestas, la oposición en Morelos estaría a tiro de piedra de arrebatar la gubernatura, la mayoría en el Congreso y hasta el triunfo de Claudia Sheinbaum en un estado mayoritariamente lopezobradorista.
Y entre señales te veas, Víctor Mercado renunció este miércoles a la coordinación de asesores que la verdad ejerció bastante poco por andar en la campaña que no es campaña pero en la que se gasta muchísimo. Esto para muchos sería una señal de fortaleza en sus aspiraciones, aunque precedida del notable alejamiento entre su padrino político, el gobernador Cuauhtémoc Blanco, la dirigencia de Morena, y el presidente López Obrador (Blanco no ha acudido a las últimas dos convocatorias a los gobernadores morenistas hechas desde Palacio de Gobierno), no debería de tomarse como una muestra de solidez en las aspiraciones de quien también fuera cuestionadísimo secretario de Movilidad y Transporte en Morelos.
Juan Ángel Flores también ha buscado atraer todos los reflectores hasta el final, y su separación de la alcaldía de Jojutla hace unos días le alcanzó para ampliar el conocimiento que de su figura se tiene más allá de la ciudad que administra competentemente.
Rabindranath Salazar y Lucy Meza parecen cómodos en la punta de las preferencias marcadas por encuestadoras privadas y no cambiaron su estrategia mayormente. Margarita González refuerza sus apariciones públicas. Rafa Reyes sigue trabajando en Jiutepec y su veladora está prendida en la comisión de elecciones. Tania Valentina y Agustín Alonso, con la tranquilidad que les da el hecho de entrar a la medición como propuestas de partidos aliados parecen contentos. El resto, seguro estamos de que anoche rezaron a cualquier santo que los quisiera oír.
@martinellito
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