Pato Machete considera que todo el arte está ligado, ya sea artes escénicas o la música, se retroalimentan entre sí, y contribuyen a difundir el trabajo que se hace en cada rubro entre públicos de toda clase.
“Siempre han estado muy pegados, a lo mejor con el andar de nuestra civilización se fue separando un poco en ese espectro, pero más que nunca es importante que esta generación trate de dignificarlas y dar valor, una canción puede llamar la atención de alguien para que vea teatro, y viceversa, o que visite un museo o aprecie una escultura”, cuenta en entrevista.
“Esa es la parte que nos conviene, y sobre todo encontrar los puntos en común. Estamos acostumbrados como sociedad a ver las cosas que nos separan y nos hacen diferentes, en lugar de aquello que tenemos en común”, agregó.
Para celebrar esta unidad de las artes, este sábado 9 y domingo 10 de septiembre, Pato Machete se suma como músico invitado a la obra Lagunilla mi barrio, donde interpretará un par de temas de hip hop y cumbia, pertenecientes a su propio repertorio.
El artista asegura que jamás se imaginó formar parte de una obra de teatro como esta, pues cuando empezó su camino profesional a mediados de los noventa, todavía existía mucha disparidad en cuanto a géneros y no se acostumbraba que un rockero se acercara a otras formas de arte, algo que ha cambiado mucho hoy en día.
“Por muchos años padecimos esta enfermedad de la segmentación, en algún momento nos tocó padecerlo, nosotros de morros empezamos a hacer más rock, luego hicimos hip hop, y nos preguntaban que por qué lo hacíamos si éramos rockeros. Cuando empezamos a hacer cumbia nos volvieron a cuestionar”, recuerda.
“Había una limitante muy tonta e ingenua. Lo que agradezco es que los festivales son cada vez más grandes, incluyen artistas mexicanos y latinos, y cada vez la gente descubre más proyectos de su localidad, lo que se hace en su propia zona geográfica. Estamos muy contentos que se haya abierto esa posibilidad, y que la gente no sea tan cerrada”.
La puesta, adaptada y dirigida por Ariel Miramontes y Daniel Chávez a partir de la cinta homónima de 1981,sigue la historia de Don Abel (Lisardo), un elegante hombre que regresa al barrio de La Lagunilla con su tienda de antigüedades, con la esperanza de pasar sus últimos años en paz.
Con respecto a sus recuerdos sobre el barrio que da nombre a la obra, Pato aseguró que se trata de un lugar donde se encuentra gente muy bella y trabajadora, y platicó que cuando venía de visita desde su natal Monterrey, solía ir de compras ahí.
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“Es una referencia cultural muy importante, desde que empezamos a ir a la Ciudad de México teníamos amigos que nos llevaban, nos tocó desde hace 30 años que andábamos buscando vinilos, cassettes o CD’s en rebaja, o alguna bocina o amplificador”.
Las funciones donde se presentará Pato son las de las 19:00 horas (sábado 9) y a las 17:30 horas (domingo 10). Para los próximos meses planea el lanzamiento de un disco doble, y la gira Ronda machetera, que visitará distintas ciudades de México, Estados Unidos y Guatemala.
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