/ martes 28 de marzo de 2023

Cambio de planes en Honduras

Honduras ha roto relaciones con Taiwán oficialmente y ha reconocido, a través de su cancillería, a una sola China. La presidenta, Xiomara Castro ha tuiteado que instruyó a su Canciller para gestionar la reapertura de relaciones diplomáticas con China, “como muestra de mi determinación para cumplir el plan de gobierno y expandir las fronteras con libertad en el concierto de las naciones del mundo”, escribió.

El hecho es que, ahora, Taiwán ha perdido un aliado más en la batalla por su reconocimiento como Estado independiente. Y no es que los que le reconocen sean tan trascendentales en la lucha por la hegemonía global, sino que sólo representan un poco menos del 10% de las naciones a nivel mundial, situación que les coloca en una gran desventaja para completar su proyecto de ser reconocidos independientemente y no como parte de China.

Lo verdaderamente trágico es que las naciones que aún le reconocen no representan un bloque importante para que Taiwán se fortalezca cada día pues Belice, Haití, Guatemala, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Ciudad del Vaticano, Esuatini, Islas Marshall, Nauru, Palaos y Tuvalu pueden mostrar un sólido apoyo a Taiwán, pero, para nada lograrán respaldarles económica o políticamente.

Sin embargo, el análisis debe ir más allá de lo que la presidenta Castro ha anunciado, pues tampoco es que Honduras sea una nación preponderante en el desarrollo mundial, vamos, ni en el escenario regional tampoco.

Honduras representa apenas, según datos de Transparencia Internacional, el lugar 157 en cuanto a niveles de corrupción se refiere, es decir, es uno de los peores en este rubro a nivel global. De la misma forma, Honduras tiene el último lugar en Centroamérica en cuanto al Índice de Desarrollo Humano (IDH), mostrando una diferencia de más del 20% con respecto a Costa Rica, quien es el más avanzado en esta zona. Es más, el Banco Mundial ha señalado en 2022 que Honduras es el segundo país más pobre de América Latina, solo detrás de Haití, con un ingreso anual per cápita de 2,340 dólares, esto es, gente viviendo con poco menos de 200 dólares al mes (haga usted las cuentas y vaya haciendo conclusiones).

Entonces, ¿por qué es importante que Honduras haya hecho este anuncio con respecto a Taiwán y a China? La respuesta es sencilla: Honduras le debe a Taiwán alrededor de 600 millones de dólares, cantidad que, para un país que tiene a casi tres cuartas partes de su población en pobreza extrema, es casi imposible de pagar. Luego, la única forma de empezar a gestionar mejor sus recursos y de atraer inversión, es desconocer a Taiwán y reconocer a China por encima del primero para que este último se muestre interesado en la nación centroamericana.

Y ¿por qué China estaría interesado en Honduras más que Taiwán? Aquí podríamos hablar de dos vertientes. La primera es que China no es que necesite que Honduras le ayude desconociendo a Taiwán, sino que China se encuentra, desde hace algún tiempo, en una campaña permanente para comerse el mercado que los Estados Unidos y Europa han ido descuidando en los últimos años, entre los que se encuentra América Latina, Asia y África, por supuesto, sitio donde Honduras encontraría acomodo. Segunda, el hecho de que cada vez existan menos países que apoyan a Taiwán potencializa la presión hecha desde Beijing hasta Taipéi para frenar sus intentos de independencia y así retomar el control geopolítico del Pacífico-asiático.

Es en ese orden de ideas que podríamos decir que cualquiera que fuera el presidente de Honduras haría lo mismo, sobre todo luego de conocer la importancia que China ha retomado en las naciones “amigas” de los centroamericanos que, además, comparten ideología política con esas naciones, es decir, sus presidentes pertenecen al mismo grupo que tiene el control político de la región en este momento: López Obrador, Petro, Boric, Arce, Fernández, Lula, Maduro o Díaz-Canel.

De los países de todos estos presidentes, sólo Colombia y Ecuador mantienen a Estados Unidos como su primer socio comercial en materia de exportaciones, sin embargo, Chile, Perú y Uruguay ya tienen a China como su primer socio comercial en los mismos temas; de hecho, aunque Argentina, Paraguay y Bolivia tienen como máximo referente en exportaciones a Brasil, este tiene, a su vez, como máximo socio a China.

Y no solo es en América, en el Asia-Pacífico, China es el principal socio comercial de ocho de los diez países que conforman la Asociación de Países del Sureste Asiático (ASEAN) en donde destacan Singapur, Vietnam, Laos, Camboya y Myanmar. Por su parte, en África, China ya era el principal socio comercial desde 2009 a nivel continental y, por increíble que parezca, China también tiene influencia directa en Europa, sobretodo en la olvidada: los Balcanes y el Mediterráneo.

Entonces, conocer la noticia de que Honduras ha dejado de reconocer a Taiwán para alinearse a los intereses de China no debiera sorprendernos pues, cualquier nación con ganas de salir adelante y de mejorar su condición económica haría lo mismo ¿o no?


Fernando Abrego Camarillo es Doctor en Ciencias Administrativas por el IPN. Profesor de telesecundaria en los SEIEM además de investigador y catedrático de tiempo completo en la academia de Bloques Regionales de la Escuela Superior de Comercio y Administración Unidad Santo Tomás en el IPN. Sígalo en @fabrecam