/ martes 14 de mayo de 2024

La importancia de la donación de órganos

Mayela Ruiz Madrazo

Generalmente pensamos en organizar y planear eventos a futuro como los cumpleaños, bautizos, bodas, etc. pero nunca pensamos en cómo organizar y planificar nuestro propio funeral.

El pensar en la muerte siempre da algo de miedo o es algo que siempre se omite y se deja para que lo solucione al que le toque.

Es por ello que el día de hoy quisiera hacer un análisis reflexivo para que hagamos consciencia y una nueva cultura respecto a la donación de órganos. Cuestión que muy pocas personas han tomado la decisión de que después de partir sus órganos serán donados, o quizás ni siquiera se hacen el planteamiento, por lo qué, cuando un ser querido muere y solicitan que donen sus órganos se convierte en una decisión completamente difícil y hasta egoísta.

La donación de órganos debe plantearse como un beneficio para la humanidad porque conlleva un gran impacto, social, cultural, y ecológico.

Con la donación de órganos también contribuimos a erradicar la trata de personas para tráfico de órganos porque no habría lucro para poder conseguir órganos de manera ilícita, si tan solo fuéramos conscientes de ello erradicaríamos esta mafia de la delincuencia organizada que lleva implícita la corrupción, pobreza y la mediocridad del sistema judicial.

Si no fuéramos egoístas y todos y cada uno de nosotros somos donantes, no solo ayudamos a la persona que recibe el órgano, sino que también al donar los órganos y tejidos al morir, podemos salvar hasta ocho vidas y mejorar hasta 75 más.

Que necesidad existe en ocupar un espacio en un cementerio dentro de un féretro, para que te pudras y te coman los gusanos, desperdiciando todos tus órganos y que además, amigos y familiares pasado el tiempo ni siquiera visitan esa tumba, cuantas de ellas no están abandonadas.

Podemos optar por donar nuestros órganos, que nos incineren y transformar las cenizas en un árbol, utilizando urnas biodegradables que contienen la semilla de un árbol, que no solamente ayuda de forma simbólica a generar vida después de la muerte, sino qué, los árboles son los pulmones del planeta e imprescindibles para la vida:

Proveen de oxígeno y eliminan C02 de la atmósfera, por lo que mejoran la calidad del aire y del agua, además de prevenir la erosión del suelo.

  • Ayudan a crear un micro hábitat fresco y atraen lluvias, ayudando a combatir el cambio climático.
  • Protegen la vida animal además de ser una fuente de nutrientes para muchos de ellos.
  • Preservan la biodiversidad.
  • Proporcionan alimentos.
  • Marcan las estaciones, aportando un manera natural de observar el paso del tiempo., etc.

Cómo sociedad debemos tener conciencia respecto a donar nuestros órganos, dejarlo estipulado en vida y cuando llegue el momento de morir sabemos que tendremos un impacto social, cultural y ecológico en las generaciones venideras.

Para que ocupar un espacio con féretros sin vida, cuando podemos llenarlo de vida y oxígeno, claro si eliges ser un árbol, porque también podríamos optar por esparcir las cenizas en el mar, en un lago, o en las alturas, de cualquier modo, tus cenizas contribuyen al ecosistema.

Claro está, que el gobierno deberá contribuir para impulsar y fortalecer con programas y espacios para las urnas biodegradables para honrar y agradecer a los donantes.

Los exhorto a ser donantes de órganos para dar vida después de la muerte.

Mayela Ruiz Madrazo

Generalmente pensamos en organizar y planear eventos a futuro como los cumpleaños, bautizos, bodas, etc. pero nunca pensamos en cómo organizar y planificar nuestro propio funeral.

El pensar en la muerte siempre da algo de miedo o es algo que siempre se omite y se deja para que lo solucione al que le toque.

Es por ello que el día de hoy quisiera hacer un análisis reflexivo para que hagamos consciencia y una nueva cultura respecto a la donación de órganos. Cuestión que muy pocas personas han tomado la decisión de que después de partir sus órganos serán donados, o quizás ni siquiera se hacen el planteamiento, por lo qué, cuando un ser querido muere y solicitan que donen sus órganos se convierte en una decisión completamente difícil y hasta egoísta.

La donación de órganos debe plantearse como un beneficio para la humanidad porque conlleva un gran impacto, social, cultural, y ecológico.

Con la donación de órganos también contribuimos a erradicar la trata de personas para tráfico de órganos porque no habría lucro para poder conseguir órganos de manera ilícita, si tan solo fuéramos conscientes de ello erradicaríamos esta mafia de la delincuencia organizada que lleva implícita la corrupción, pobreza y la mediocridad del sistema judicial.

Si no fuéramos egoístas y todos y cada uno de nosotros somos donantes, no solo ayudamos a la persona que recibe el órgano, sino que también al donar los órganos y tejidos al morir, podemos salvar hasta ocho vidas y mejorar hasta 75 más.

Que necesidad existe en ocupar un espacio en un cementerio dentro de un féretro, para que te pudras y te coman los gusanos, desperdiciando todos tus órganos y que además, amigos y familiares pasado el tiempo ni siquiera visitan esa tumba, cuantas de ellas no están abandonadas.

Podemos optar por donar nuestros órganos, que nos incineren y transformar las cenizas en un árbol, utilizando urnas biodegradables que contienen la semilla de un árbol, que no solamente ayuda de forma simbólica a generar vida después de la muerte, sino qué, los árboles son los pulmones del planeta e imprescindibles para la vida:

Proveen de oxígeno y eliminan C02 de la atmósfera, por lo que mejoran la calidad del aire y del agua, además de prevenir la erosión del suelo.

  • Ayudan a crear un micro hábitat fresco y atraen lluvias, ayudando a combatir el cambio climático.
  • Protegen la vida animal además de ser una fuente de nutrientes para muchos de ellos.
  • Preservan la biodiversidad.
  • Proporcionan alimentos.
  • Marcan las estaciones, aportando un manera natural de observar el paso del tiempo., etc.

Cómo sociedad debemos tener conciencia respecto a donar nuestros órganos, dejarlo estipulado en vida y cuando llegue el momento de morir sabemos que tendremos un impacto social, cultural y ecológico en las generaciones venideras.

Para que ocupar un espacio con féretros sin vida, cuando podemos llenarlo de vida y oxígeno, claro si eliges ser un árbol, porque también podríamos optar por esparcir las cenizas en el mar, en un lago, o en las alturas, de cualquier modo, tus cenizas contribuyen al ecosistema.

Claro está, que el gobierno deberá contribuir para impulsar y fortalecer con programas y espacios para las urnas biodegradables para honrar y agradecer a los donantes.

Los exhorto a ser donantes de órganos para dar vida después de la muerte.