Como parte de la celebración del 30 aniversario de Amigos de la Música Cuernavaca y dando inicio al ciclo de conciertos Música entre amigos, el pianista japonés Naoya Seino brindó un magnifico recital en la sala Manuel M. Ponce del Centro Cultural Jardín Borda.
El público abarrotó el recinto, quedando personas de pie y algunos más que presenciaron el concierto desde la puerta de la sala, pues todos quisieron disfrutar del gran recital a cargo del talentoso y reconocido músico.
Para la inauguración de este ciclo que constará de 16 conciertos que se desarrollarán durante el año, se contó con la presencia de Margarita González Saravia, secretaria de Turismo y Cultura; María Helena González, directora de Museos y Exposiciones; el reconocido artista morelense Adalberto Ríos y Sergio Soto, presidente de Amigos de la Música.
Cabe destacar que este primer concierto estuvo dedicado a Shigeko Watson, principal promotora del proyecto musical de la asociación, quien falleció en 2003. A través de un emotivo discurso, Adalberto Ríos Szalay evocó la presencia de Shigeko en Morelos, reconociéndola como líder de este importante movimiento cultural y que se convirtió en un referente cultural, además de contar algunas anécdotas de cuando la conoció.
La música es un medio de transmisión del arte que lleva a la educación, la música es un idioma universal, así como universal es el que la práctica y tiene cabida en cualquier lugar. Siempre hemos buscado integrar a los jóvenes y niños a través de las herramientas que genera la música y desarrollen su creatividad, detalló Sergio Soto.
Asimismo, se celebró la recuperación de la sala Manuel M. Ponce como recinto principal para realizar estos conciertos, como se hizo desde la primera vez hace tres décadas.
Naoya Seino brindó un magistral y emotivo recital interpretando piezas de diversos autores internacionales, generando en los espectadores un viaje musical y cultural a través de cada una.
El recital comenzó con la Sonata No. 11 en La Mayor, KV 331 de Mozart, seguida por las piezas Tres valses, Op. 64, Balada No. 3 en La bemol mayor, Op. 47 y Polonesa No. 6 en La bemol mayor, OP. 53, Heroica de Frédéric Chopin.
Tras un breve intermedio, el recital continuó con las piezas Paysage y Bourrée fantasque de Emmanuel Chabrier; cerrando de manera espectacular con la obra Iberia, cuaderno 3 de Isaac Albéniz.
Finalmente, el público despidió con ovaciones al músico, pues sin duda, disfrutaron de un excelente recital, pasando un momento agradable con buena música.