Debuta Ictus Danza con su Primer movimiento

Durante el espectáculo, los presentes disfrutaron de la calidad y talento de los bailarines que integran esta compañía

Maritza Cuevas

  · miércoles 12 de junio de 2019

Ictus Danza cautivó con su presentación / Fotos: Maritza Cuevas

El público abarrotó el Teatro Ocampo durante las dos funciones de presentación de la Compañía Ictus Danza, que debutó en este emblemático escenario con un espectáculo dancístico de gran calidad, llamado Primer movimiento.

La primera pieza de este programa dancístico fue La otra piel, coreografía e idea original de Beatriz Dávila, la cual aborda el inicio de la vida y su evolución desde una mirada fantástica. Combinando formas de la naturaleza e imágenes simbólicas, esta danza invita a borrar la frontera entre los cuerpos para dejar que aparezca algo más, pues cuestiona los límites del cuerpo, de ser uno con el otro, sobre nacer y morir.

Más tarde, se estrenó la obra Concerto Grosso sobre la pena y la vergüenza, una coreografía e idea original de Gerardo Sánchez, que se define como una alegoría social a través de la dinámica de una orquesta que toca un concierto barroco. Una pieza que lleva al límite la relación de la danza con la música de Antonio Vivaldi, a la vez que investiga y cuestiona las relaciones del poder dentro de un círculo social.

Finalmente, el programa culminó con un Preludio sorpresa de Rodrigo Gallegos Pinto, que consistió en una instalación sonora con procesamiento en tiempo real. Parte de la reflexión sobre la sensación de vacío, que a pesar del vértigo que puede causar, como un momento que permite que surjan nuevas posibilidades.

Para este gran debut, Ictus Danza contó con dos madrinas de lujo, las talentosas y reconocidas bailarinas Beatriz Madrid y Claudia Lavista.

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