En todas partes hay historias y vaya que en El Sol de Cuautla sabemos de eso. Pero hay una en particular que todos los que trabajamos en esta casa editorial conocemos: la de un periódico cuyo primer número vio la luz un 8 de noviembre de 1978, con la noticia de primera plana “El PRI, convenenciero” y que hoy, como entonces, sigue movido por el principio de informar bien como parte de las directrices generales de la Organización Editorial Mexicana (OEM).
Esta historia comenzó a redactarse en máquinas de escribir que, ya para 1978, tenían 25 años de uso pero que fueron imparables gracias al entusiasmo de los reporteros Adolfo Peña, Irma Álvarez y Samuel Vidal, figuras icónicas para todos los que llegamos después y cuyos trabajos periodísticos todavía podemos encontrar en nuestra hemeroteca, incluso si ellos ya no están con nosotros.
Esa es una de las mejores partes del periodismo impreso: dar cuenta de hechos que transforman nuestro ámbito social, económico y cultural, pero también formar parte de la evolución del periodismo con un testimonio colectivo y tangible que perdura en la posteridad. Ofelia Espinoza, actual reportera de la fuente de seguridad, lo sabe bien.
“Trabajar en El Sol de Cuautla me ha permitido conocer historias de quienes han obtenido grandes logros, pero también de quienes han perdido familiares, y en ambos casos tener empatía. Pero lo más importante ha sido y es el lograr ser testigo de la historia de Cuautla y de los municipios de la región oriente de Morelos”.
Actualmente, el equipo de reporteros de este periódico está conformado por Dulce Gaviña, Rosaura Hernández, Ofelia Espinoza, Óscar García, nuestra reportera gráfica Gudelia Servín, quien ingresó a la redacción en 1985, y un servidor.
“El Sol es parte fundamental en mi vida, me ha dado mucho, desde que el señor Vidal me dio la oportunidad de iniciar como reportera gráfica. A partir de entonces inició un cambio en mi vida, he pasado por muchas cosas, buenas y malas, altas y bajas, lo mismo comer con un gobernador que estar en una banqueta, con hambre y frío, con tal de sacar las gráficas, que es lo más importante”, nos platica Gude.
Somos un equipo plural al que le ha tocado enfrentar un nuevo reto: migrar de las convenciones del periodismo impreso hacia el nuevo ecosistema sociodigital, pero con el mismo compromiso de informar bien a nuestra sociedad y encontrar nuevas formas de hacerlo, a través de videos, transmisiones y trabajos especiales que ya también circulan en Facebook, Instagram y YouTube, bajo las órdenes de nuestro director Daniel Martínez Castellanos; y de Katy Cárdenas, nuestra jefa de información.
“Ha sido más de una década de grandes aprendizajes, en donde he podido ser testigo de hechos históricos que marcaron mi vida, pero sobre todo donde he podido conocer a personas extraordinarias”, dice Dulce Gaviña, de la fuente del Ayuntamiento.
Con la sabiduría que nos dejaron quienes nos antecedieron y la satisfacción de seguir siendo sinónimo de veracidad y oportunidad, los reporteros de El Sol de Cuautla mantenemos la convicción de que nuestro trabajo siga contribuyendo a favor del entorno, valiéndonos de nuevas herramientas, como profesionales de la comunicación, sí, y también como ciudadanos.
“Hacer periodismo me gusta, me llena y me hace sentir orgullosa cuando veo una buena nota mía o cuando alguien me dice algo positivo sobre algún tema bien trabajado, y hacerlo en El Sol de Cuautla es mucho mejor, un medio que ha sido vital para muchos y que afortunadamente siempre se ha caracterizado por ser empático y veraz”, son las palabras de Rosaura Hernández, quien escribe sobre temas relacionados con el campo y el transporte.