Reiterando su compromiso por fomentar el arte y la cultura, además de apoyar a los artistas morelenses, Café Alondra inauguró dos grandiosas exposiciones en sus dos espacios ubicados en la ciudad de la eterna primavera.
La primera es Charlas de café de Guadalupe García, en la cafetería ubicada en el centro de Cuernavaca. En esta muestra, la artista toma como eje de trabajo al cuerpo femenino y su representación explorando, cuestionando y reflexionando la relación entre lo femenino y el erotismo. Incorporando el hilo como instrumento para establecer diversas texturas que le permiten sugerir un diálogo entre lo interno y lo externo.
Su trabajo representa la deconstrucción de su cuerpo, mostrando una percepción de nuevas formas a través de la yuxtaposición de dibujos con poses distintas.
El objetivo es generar una representación a partir de la estructura básica del cuerpo mostrando cómo me construyo como mujer a partir de un proceso metafórico, regresando a lo esencial y lo simple de un cuerpo desarticulado del que le dio origen. Incorporando el proceso del embarazo como un estado de cambio constante convirtiéndose en la base para un diálogo entre lo interno y lo externo
Mientras que la segunda exposición titulada Flora feral, albergada en la cafetería ubicada en Buenavista, conjunta el trabajo de los talentosos artistas René Díaz y Alba Flores.
Para esta muestra, René Díaz trabajó en la gráfica, la relación que tenía la gatita de John Spencer llamada filomena con las plantas que están dentro de la Casona Spencer, con una serie de obras que hacen referencia a esta gatita que forma parte de la historia del emblemático recinto. Por su parte, Alba trabajó el monotipo en la gráfica con varios tipos de plantas, titulando como Raíces a esta serie de obras.