Estudiantes de Artes Visuales del Centro Morelense de las Artes (CMA) inauguraron su exposición artistica Acuerdo bilateral Hiroshima Morelos, en el espacio cultural La Presidencia, coordinados por la maestra Annabel Castro de Chontalli.
La muestra reúne el primer ciclo de trabajo de Chontalli, de abril a septiembre de 2017. En ella se exhiben diferentes documentos de los procesos realizados por los estudiantes del CMA en colaboración con estudiantes de la Universidad de la Ciudad de Hiroshima, de las maestrías en Escultura, Arte Contemporáneo y doctorado en conjunto con la Universidad de Hawaii en Escultura y Ciencias de la Tierra.
“En 1917, se firmó un acuerdo bilateral entre Japón y México en el que se invitó a doctores, farmacéuticos y veterinarios japoneses a laborar en territorio mexicano, estas obras se realizaron para conmemorar el acuerdo.
"Actualmente en Morelos hay una cantidad considerable de doctores descendientes de los médicos que migraron en esa época.
A causa del incidente de Perl Harbor, los doctores que vivían en las fronteras de México fueron concentrados injustamente en Morelos y el centro del país.
"Propuse a los alumnos de Hiroshima realizar esculturas para donar a médicos de ascendencia japonesa que laboran en el estado de Morelos; a los de Morelos, realizar paisajes para que migraran a viviendas en Hiroshima y Hawaii”, expresó Annabel Castro.
Losartistas participantes son Valentín Aquino, Jorge Arévalo, Erik Domínguez, Solymar Garcia, Ivar Hernández, Rubén Mancilla, Tania Tristán, Melissa Ugalde, Kohei Hosogaya, Mitsuki Akiyama, Amina Cherif, Rie Kitagawa, Mustumi Tomosada, Mai Kiyooka, Ai Kobayashi y Nicole Nowak.
La maestra Annabel Castro realizó un trabajo sobre la migración de Okinawa en Bolivia y después investigó lo que había sucedido en México y encontró relación con el municipio de Temixco, lugar que fue un campo de reclusión en aquel momento, por ello surge la inquietud de generar esta muestra de intercambio artístico entre Hiroshima y Morelos.
Los alumnos hicieron mapas de trayectos cotidianos, videos y trabajos sonoros; asimismo a partir del intercambio de textos de memorias importantes, se construyeron originales piezas de escultura, pintura y fotografía.
“De esta manera damos un valor simbólico a las diferentes obras que forman parte de la vida y entorno cotidiano de los tres sitios están presentes en sus espacios físicos: queda el trazo de un contacto, un acuerdo presente y sus posibilidades futuras”, finalizó la maestra Annabel Castro.