A un año del fallecimiento de la artista visual y gestora cultura Grace Quintanilla, familiares, amigos y colegas le brindaron un merecido homenaje a través de la exposición Grace, eterna… en la galería La Chocolata en el Centro de Desarrollo Comunitario Los Chocolates.
Con iniciativa de Isadora Escobedo, directora del CDC Los Chocolates y las artistas Larisa Escobedo y Magali Lara, se realizó este gran homenaje con el objetivo de recordar la vida y obra de Grace, quien fue profesora de videoarte en la Facultad de Artes de la UAEM y directora del Centro de Cultura Digital Estela de Luz.
Para este homenaje se contó con la participación de Mariana Delgado, Magali Lara, Ary Ehrenberg, Eleonora Isunza y Larisa Escobedo, quienes compartieron anécdotas de su vida familiar, de su amistad y del desarrollo como profesora de Grace Quintanilla, quien sin duda, ha dejado huella en cada uno de ellos a través de diversas vivencias.
Mientras los participantes contaban las experiencias, recuerdos y enseñanzas que les dejó Grace, en la galería se proyectaron varios vídeos realizados por la artista, asimismo, se pudo apreciar un dibujo creado por Larisa Escobedo que representa a Grace y su familia.
“Grace era nodo. Conocía a medio mundo y llegaba y te presentaba y te decía ‘mira, ella hace esto también, conózcanse’. Grace era el centro que conectaba a cientos de personas que no sabían que funcionarían bien como equipo hasta que ella dijo ‘trabajen juntas’. La güera era hacedora de comunidad en toda la descripción del mote. Una de las cosas por las que más recordaremos a Grace Quintanilla era que no tenía tapujos para hablar con la gente. No se le atoraba nada, ni la edad, ni la clase, ni ser funcionaria, nada”, se puede leer en el texto de sala.
Su colaboración en un campo interdisciplinario del arte televisivo y el arte electrónico marcó una serie de tendencias artísticas y la incorporación del uso de la tecnología explora ámbitos de la experimentación audiovisual, que subraya y deconstruye lo perfomativo y represivo de las fronteras de género.
“Grace era una gran pedagoga, siempre estaba involucrada en nuestros procesos creativos y emocionales, era muy cuidadosa de vernos, una maestra que quería que nos desarrolláramos como personas, no como artistas; para ella, no era tan importante ser artista como era importante ser persona. Nos hablaba todo el tiempo de tener un consciencia política y social, y responsabilidades”, comentó Larisa Escobedo.
Feminista activa, fue una gran promotora de la visibilización del trabajo de las mujeres dentro de todas las ramas del arte, trabajó además en iniciativas que potenciarán el acceso de las mujeres y niñas a una igualdad de oportunidades.
Respecto a la obra realizada para la exposición Larisa comentó, “Fue muy emocional hacer el dibujo y representar a su familia, a su madre y a Grace y a su hermana Vanessa de niñas; me conectó con la relación con mi hermana y mi madre, y creo que la obra de Grace es lo que siempre ha hecho, decirnos que no estamos solas y que el amor materno que hay en las mujeres genera una continuidad”.
Finalmente, Isadora Escobedo agradeció el apoyo de todos para brindar este merecido homenaje y comentó que la galería La Chocolata surge con el objetivo de ser un espacio que brinde un gesto de amor, compañerismo y sororidad hacia las mujeres.