Veracruz, Ver.- En el corazón del puerto de Veracruz, hace más de un siglo se gestó un acontecimiento que marcaría un hito en la historia de México y los derechos civiles: el primer matrimonio civil del país.
La fecha de la primera boda fue en marzo de 1860 y quedó marcada en el primer libro del Registro Civil, que se encuentra actualmente bajo resguardo en la Dirección General del Registro Civil del Estado de Veracruz en Xalapa, la capital del estado. Fue un acto trascendental, fruto de las Leyes de Reforma promulgadas por el presidente Benito Juárez, que sentaron las bases para una nueva institución en la estructura social: el matrimonio civil.
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¿Quién fue la primera pareja que se casó en Veracruz?
El primer enlace civil ocurrió el 10 de marzo de 1860 y se trata de un momento histórico escasamente documentado. Lo poco que se sabe es que la pareja estaba conformada por Luisa y el comandante D. Daniel Traconis; según lo establecido, la novia adquirió el apellido de su esposo.
De entre los datos curiosos de esta boda sobresale que mientras los jóvenes firmaban el acta, sonaba el estruendo del cañón y se percibía el humo de la pólvora.
Investigación de la historiadora Celia del Palacio sugiere que no hay más información porque el periódico El Progreso, que registraba el acontecer diario, estuvo cerrado durante una semana por conflictos armados por la guerra de Reforma; reanudó actividades el 20 de marzo.
Narración de Matías Romero indica que el 10 de marzo, “la señorita Da. Luisa Traconis y el Señor Comandante D. Daniel Traconis se unieron en indisoluble lazo con beneplácito de sus deudos y amigos”.
De Luisa no hay más información pero del esposo sí: “El joven guerrero confía ciertamente en el triunfo de esta heroica ciudad y al llevar en su mano el anillo nupcial, su espada vibrará con el denudo de la intrepidez de los valientes”.
La narración tiene que ver con la posición política y militar de Daniel Traconis García (1836-1912), un yucateco que nació y murió en Mérida, su ciudad de origen.
Datos biográficos indican que, entre otros enfrentamientos, participó en la guerra civil de los Tres Años (1858-1861) y en el levantamiento del sitio de Veracruz (1860). Como político, destacó por ser gobernador de Yucatán durante cuatro años, de 1890 a 1894.
Aquella primera acta de matrimonio fue restaurada por un equipo de trabajo especializado del Archivo General del Estado de Veracruz, pero se sabe que permanece en resguardo del Registro Civil del Estado de Veracruz.
Luisa Traconis, igual que muchas otras mujeres, no aparece en documentos históricos. Su esposo vivió los últimos años de su vida en Yucatán y fue jefe de la zona militar regional. Se retiró de la actividad castrense en 1911, un año antes de su fallecimiento.
¿Por qué la Iglesia católica se oponía la matrimonio civil?
La Ley del Registro Civil, promulgada en 1859, abrió el camino para que las uniones conyugales fueran reconocidas legalmente ante una autoridad diferente a la Iglesia Católica, detalla el historiador Ricardo Cañas Montalvo, experto en la historia de Veracruz.
Del mismo modo, explica que, en sus inicios, el matrimonio civil enfrentó resistencia por parte de la sociedad, ya que, hasta ese momento, las uniones matrimoniales solo se podían realizar mediante la iglesia.
El clero, influyente en aquel entonces, desalentaba a los ciudadanos a acudir al Registro Civil. No obstante, con el tiempo, esta perspectiva fue cambiando y la institución del matrimonio civil se fue consolidando, agrega.
El matrimonio civil representó una innovación en su momento, estableciendo una nueva dinámica para la sociedad mexicana, ya que las parejas fueron adquiriendo derechos que antes de eso no se conocían o no eran reconocidos en ninguna Ley.
En un inicio, los contrayentes eran obligados a asumir roles tradicionales, donde el hombre era el protector y proveedor, mientras que la mujer debía ser sumisa y cuidar del hogar.
Con los años, el matrimonio civil fue adaptándose a la sociedad y estas obligaciones empezaron a reformarse, evolucionando hacia una figura más igualitaria, donde los derechos y responsabilidades de ambos cónyuges se equilibraron.
“En aquellos años el matrimonio era algo muy tradicional, muy parecido a lo que establecía la iglesia, la mujer tenía que ser sumisa, atender las necesidades de su esposo, mientras que él tenía la obligación de ser el protector, el encargado de proveer a la familia", dijo. Ambos iguales porque la Ley del Matrimonio Civil establecía esa igualdad entre ellos, pero con roles distintos
¿Qué cambios a través del tiempo han sufrido las ceremonias civiles?
Ricardo Cañas cuenta que la ceremonia de matrimonio también experimentó cambios significativos a lo largo del tiempo. En sus inicios, las parejas se casaban en el Palacio Municipal o en sus propias casas, donde un funcionario público era el encargado de oficializar la unión.
Con el correr de los años, se establecieron salas especiales para la celebración de las ceremonias dentro del Registro Civil, y en la actualidad, es común que el funcionario responsable asista a ceremonias privadas con amigos y familiares de los contrayentes.
En el edificio del Registro Civil de Veracruz, considerado el primero del país, una acuarela conmemorativa ilustra las primeras bodas civiles, mostrando a parejas ataviadas con elegante vestimenta de la época, frente al majestuoso Palacio Municipal.
¿Qué importancia tiene el primer matrimonio civil en México?
El legado de aquel marzo de 1860 perdura en la sociedad mexicana hasta nuestros días. El matrimonio civil, una institución que comenzó en Veracruz, ha evolucionado con los tiempos, adaptándose a los cambios sociales y legales.
Sin embargo, Ricardo Cañas afirma que la esencia de igualdad y respeto entre los contrayentes sigue siendo el pilar fundamental de esta figura jurídica que ha unido a miles de parejas a lo largo de la historia.
El primer matrimonio civil en Veracruz fue más que un acto formal; fue el inicio de una nueva era en la que los derechos y promesas entre las parejas quedaron amparados por la ley. Su impacto trascendió las fronteras de este puerto, alcanzando cada rincón de México y dando forma a una sociedad más justa e igualitaria.
Publicado originalmente en Diario de Xalapa