Como parte de los Martes de teatro se estrenó la obra La mujer niña no despierta de la compañía Arte Laboratorio La Rueca, bajo la dirección de Susana Frank, en el Teatro Ocampo, la cual contó una gran afluencia del público durante dos funciones especiales.
Esta magnífica puesta en escena es un texto dramático pero al mismo tiempo es una reflexión escénica que versa sobre la historia íntima de una mujer sobreviviente de la Segunda Guerra Mundial, cuya vida amorosa y maternal así como su pasión profesional se ve violentamente interrumpida por la violencia de los acontecimientos, la persecución, el exterminio, el racismo, el obligado exilio de su país natal y la sobrevivencia, hasta llegar a radicar en un nuevo país, reiniciando su vida y silenciando su pasado ante la necesidad de reconstruirse y ante la insoportable y lamentable huella del dolor que sentía.
La historia se narra con personajes de las diferentes edades, con las decisiones tomadas en diversas etapas de sus vidas: la niñez, la juventud, la madurez y la vejez.
Al final del camino, confrontada por la proximidad de la muerte, la enfermedad y el delirio, despierta a la conciencia de reconciliarse con su pasado y romper con el legado femenino sufriente, liberando así a sus ancestras y a las generaciones de mujeres por venir.
El público se llevó a casa una buena reflexión así como el gusto de haber disfrutado de esta gran obra con gran contenido histórico y sentimental para finalizar despiden a la compañía entre aplausos y ovaciones al talentoso elenco y sobre todo a la maestra Susana Frank.