Unos cuatro mil kilómetros separan a la mariposa monarca que vive en montañas rocosas al este de Canadá y Estados Unidos de los bosques mexicanos de pino y oyamel en los que pasa el invierno.
En otoño, las travesías de millones de insectos naranjas impresionan a las poblaciones por las que vuelan en grandes grupos, y solo de día, hasta llegar a la zona costera de California, Estados Unidos, y a las sierras que limitan entre Michoacán y el Estado de México en nuestro país.
La hibernación -letargo durante la época invernal- de la mariposa se prolonga hasta la primavera en los santuarios. El Rosario y Sierra Chincua son los sitios más concurridos de Michoacán para ver a las colonias que se posan sobre los árboles, que se sitúan a alrededor de los 3 mil metros sobre el nivel del mar.
En la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca se encuentran alrededor de cinco santuarios abiertos al público en los que cuando hay sol, las Monarca extienden sus alas ofreciendo su espectáculo naranja a los visitantes que llegan para verlas desde diversos puntos del mundo.
El Rosario y Sierra Chincua cerca de los Pueblos Mágicos de Tlalpujahua y Angangueo al este del estado de Michoacán, en el Estado de México se encuentran Ejido El Capulín, cerca de Valle de Bravo. La Mesa, en colindancia con Michoacán y el que se disfruta a las faldas del Nevado de Toluca.
- Durante su letargo invernal se agrupan en los troncos de los árboles para generar calor
- Cultivar algodoncillo en casa, que es el alimento de las mariposas, ayuda a su sobrevivencia.
Historia
Fue en 1975 cuando Fred y Norah Urquhart descubrieron el santuario que se encuentra en una zona boscosa en la zona limítrofe entre Michoacán y el Estado de México, que conjunta 27 municipios y que es reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Estos zoólogos canadienses dedicaron parte de su carrera profesional, desde 1937, a estudiar a este insecto fácilmente reconocible por su característico color naranja con motas negras. 38 años después, identificaron las rutas de migración y descubrieron que ésta abarca cuatro generaciones de mariposas.
Las tres primeras generaciones viven entre uno y dos meses, pero la cuarta que se le llama Matusalén vive ocho meses y es la que emprende la migración otoñal. Una vez que pasa el invierno, la mariposa inicia su regreso al norte.
El viaje tiene una trayectoria aproximada de alrededor de cuatro mil kilómetros. Durante su travesía, las Monarcas se alimentan, reposan y resguardan en una diversidad de árboles y arbustos que encuentran a su paso, antes de llegar a su refugio.
Con la ayuda de Catalina Trails y Ken Brugger, los Urquhart encontraron la ubicación en México donde las mariposas pasan el invierno, lejos de sus áreas de residencia de verano en Canadá y Estados Unidos.
La llegada de esta especie a México es considerada como uno de los espectáculos más impresionantes que la naturaleza pueda ofrecer. A mediados de noviembre es cuando comienzan a llegar para resguardarse de las bajas temperaturas del norte del continente y es cuando abren sus puertas los santuarios.
LO DESTACADO
La Mariposa Monarca tiene un tamaño oscila entre 9 y 10 centímetros. Los machos son más grandes y presentan una mancha en las alas que no poseen las hembras. Las marcas negras son más pronunciadas en las hembras.
Recomendaciones de visita
La Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca es considerada una de las cuatro bellezas naturales reconocidas por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. En este sentido, se recomienda realizar un turismo responsable, siguiendo un código de conducta a fin de proteger la zona:
- Seguir las indicaciones e instrucciones de los guías locales
- Durante el recorrido, seguir los senderos establecidos
- No introducir alimentos, bebidas alcohólicas, objetos punzocortantes, armas de fuego ni mascotas
- No llevarse plantas, animales, ni cualquier otro elemento que forma parte del bosque
- No fumar, ni encender fogatas
- No molestar a las mariposas que se encuentran descansando en las ramas de los árboles
- Permanecer en silencio durante la estancia en el santuario
- No usar flash para tomar fotografías
- Permanecer el tiempo estipulado para dar oportunidad que otras personas lo visiten
- Debido a las bajas temperaturas, lleva una chamarra abrigadora y pantalón largo
- Utiliza un calzado adecuado para caminar senderos como botas de montaña o tenis cerrados
- Lleva bloqueador para proteger tu piel
- Es importante mantener la hidratación del cuerpo siempre, por ello, una botella de agua no está mal
- Lleva cámara fotográfica y/o binoculares
