/ lunes 22 de julio de 2024

Ixtenco: El pueblo mágico ancestral con un encanto Otomí que invita a viajar en el tiempo

Disfruta un recorrido por este hermoso lugar donde la cultura otomí mantiene vivas sus raíces

Visitar Ixtenco es como entrar a otra época, pues su campo y sus cerros nos alejan del bullicio citadino y nos ofrecen la sensación de viajar a un lugar donde su cultura de raíces otomíes se mantiene intacta a pesar de la modernidad.

Este nuevo Pueblo Mágico de Tlaxcala te ofrece una variedad de experiencias que puedes disfrutar en un fin de semana y, además, sin la necesidad de contar con un gran presupuesto.

Vestigios de la exhacienda de San Cristóbal Xalapasco / Foto: Gibrán Espinoza | El Sol de Tlaxcala

Para este recorrido contamos con la guía de Cornelio Hernández Rojas, vecino de Ixtenco y gran conocedor de sus parajes más recónditos; es por eso que el primer punto de nuestra visita fue la ex hacienda San Cristóbal Xalapasco, un lugar mágico con una antigüedad de más de 200 años que actualmente se encuentra abandonada.

La belleza fantasmagórica de la Exhacienda de San Cristóbal Xalapasco

De la exhacienda de San Cristóbal Xalapasco quedan los vestigios de su casco, habitaciones, la troje, un antiguo temazcal y, de forma casi intacta, sus dos enormes estanques donde se almacenaba el agua en sus años de funcionamiento.

Vista aérea de plaza pública en Tlaxcala Ixtenco / Foto: Gibrán Espinoza | El Sol de Tlaxcala  / Foto: Gibrán Espinoza | El Sol de Tlaxcala 

Colosales muros de adobe, enmarcados por el cerro Xalapasco y la Malinche, plantas de la región que salvajemente decoran lo que fueron los pisos del recinto y una tranquila atmósfera que apenas se ve perturbada por el correr del viento, es la experiencia que ofrece el sitio.

Puedes leer: Recorre los misterios del Universo desde el Museo de Historia Natural de la CDMX

Sobre este lugar, los registros municipales señalan que estuvo activa entre 1764 y 1921, año en que la hacienda fue abandonada. Su edificación se atribuye a Bartolomé Velázquez, quien se dedicó a la producción de ganado.

Su aire místico, al encontrarse alejada de la cabecera del municipio y de cualquier otro poblado, ha generado leyendas en torno al lugar, que hablan de la presencia de duendes que habitan principalmente en los estanques, donde a veces es posible escuchar voces, de acuerdo con los lugareños.

Si llegas en automóvil, a lo largo del camino podrás disfrutar de la vista panorámica en el que se observa de muy cerca el cerro de Xalapasco, famoso por sus cráteres; así como la majestuosidad de la Malinche. Además, en el trayecto encontrarás los vestigios de los acueductos que alrededor de los años 30 abastecieron de agua a la población.

Museo comunitario, mosaico de la cultura de Ixtenco

Luego del recorrido por la ex hacienda, que es recomendable realizarlo por la mañana para evitar el intenso sol, puedes regresar a la cabecera de Ixtenco para visitar su museo comunitario, ubicado a un costado de la plaza principal del municipio, y que abre al público en un horario de lunes a viernes de 9:00 a 16:00 horas, y sábados y domingos de 10:00 a 17:00 horas.

Nopal junto a vestigios de la exhacienda de San Cristóbal Xalapasco/ Foto: Gibrán Espinoza | El Sol de Tlaxcala 


En tu visita podrás encontrar piezas prehispánicas halladas en esta localidad, como vasijas y figurillas de barro que son testimonio de las antiguas civilizaciones que poblaron este valle.

Lee también: La Capilla Sixtina de Tetela de Ocampo, una joya arquitectónica de la sierra de Puebla

Visitantes de exhacienda de San Cristóbal Xalapasco / Gibrán Espinoza | El Sol de Tlaxcala

También se encuentran obras artesanales que son parte de la identidad de Ixtenco, como sus bordados -algunas piezas hasta con más de un siglo de antigüedad- bisutería y cuadros creados con semillas y granos, principalmente de maíz, pues este alimento forma parte de la identidad del municipio. También hay a la venta bellos aretes y collares elaborados con semillas, que puedes llevarte como recuerdo.

Vestigios de la exhacienda de San Cristóbal Xalapasco / Foto: Gibrán Espinoza | El Sol de Tlaxcala 

Los fines de semana el guía del lugar, Leonel Albañil Rojas, comparte con los visitantes las historias más representativas del municipio. La entrada al museo es libre.

Ixtenco cuenta con el reconocimiento del Congreso del Estado como “el último reducto de la cultura otomí en el altiplano tlaxcalteca”. Asimismo, el 26 de junio de 2023 fue declarado como Pueblo Mágico por la Secretaría de Turismo federal y es reconocido a nivel internacional por ser el hogar de los guardianes del maíz, hombres de campo que son su trabajo preservan la extensa variedad de semillas que se cosechan en la tierra de esta localidad.

¿Cómo llegar?

Para visitar la exhacienda de San Cristóbal Xalapasco lo más recomendable es hacerlo en automóvil. Para llegar desde la Ciudad de México toma la autopista México-Puebla y en San Martín Texmelucan dirígete por la desviación a Tlaxcala; posteriormente continúa con dirección a Apizaco hasta llegar al distribuidor vial de la “Y”, conduce por el libramiento con dirección a Huamantla, y una vez en esta ciudad toma el boulevard Cuamanco hasta llegar al municipio de Ixtenco. Una vez en este sitio a la entrada encontrarás el camino que lleva a la Malinche, que deberás tomar por un lapso aproximado de 20 minutos. Se trata de un camino de terracería, por lo que te aconsejamos tomar tus precauciones.

En autobús puedes llegar sin problema al municipio de Ixtenco. Deberás abordar en la TAPO rumbo a Puebla; al llegar a la CAPU, toma otro autobús con destino a Huamantla; antes de llegar a dicho municipio pasarás por Ixtenco.

Visitar Ixtenco es como entrar a otra época, pues su campo y sus cerros nos alejan del bullicio citadino y nos ofrecen la sensación de viajar a un lugar donde su cultura de raíces otomíes se mantiene intacta a pesar de la modernidad.

Este nuevo Pueblo Mágico de Tlaxcala te ofrece una variedad de experiencias que puedes disfrutar en un fin de semana y, además, sin la necesidad de contar con un gran presupuesto.

Vestigios de la exhacienda de San Cristóbal Xalapasco / Foto: Gibrán Espinoza | El Sol de Tlaxcala

Para este recorrido contamos con la guía de Cornelio Hernández Rojas, vecino de Ixtenco y gran conocedor de sus parajes más recónditos; es por eso que el primer punto de nuestra visita fue la ex hacienda San Cristóbal Xalapasco, un lugar mágico con una antigüedad de más de 200 años que actualmente se encuentra abandonada.

La belleza fantasmagórica de la Exhacienda de San Cristóbal Xalapasco

De la exhacienda de San Cristóbal Xalapasco quedan los vestigios de su casco, habitaciones, la troje, un antiguo temazcal y, de forma casi intacta, sus dos enormes estanques donde se almacenaba el agua en sus años de funcionamiento.

Vista aérea de plaza pública en Tlaxcala Ixtenco / Foto: Gibrán Espinoza | El Sol de Tlaxcala  / Foto: Gibrán Espinoza | El Sol de Tlaxcala 

Colosales muros de adobe, enmarcados por el cerro Xalapasco y la Malinche, plantas de la región que salvajemente decoran lo que fueron los pisos del recinto y una tranquila atmósfera que apenas se ve perturbada por el correr del viento, es la experiencia que ofrece el sitio.

Puedes leer: Recorre los misterios del Universo desde el Museo de Historia Natural de la CDMX

Sobre este lugar, los registros municipales señalan que estuvo activa entre 1764 y 1921, año en que la hacienda fue abandonada. Su edificación se atribuye a Bartolomé Velázquez, quien se dedicó a la producción de ganado.

Su aire místico, al encontrarse alejada de la cabecera del municipio y de cualquier otro poblado, ha generado leyendas en torno al lugar, que hablan de la presencia de duendes que habitan principalmente en los estanques, donde a veces es posible escuchar voces, de acuerdo con los lugareños.

Si llegas en automóvil, a lo largo del camino podrás disfrutar de la vista panorámica en el que se observa de muy cerca el cerro de Xalapasco, famoso por sus cráteres; así como la majestuosidad de la Malinche. Además, en el trayecto encontrarás los vestigios de los acueductos que alrededor de los años 30 abastecieron de agua a la población.

Museo comunitario, mosaico de la cultura de Ixtenco

Luego del recorrido por la ex hacienda, que es recomendable realizarlo por la mañana para evitar el intenso sol, puedes regresar a la cabecera de Ixtenco para visitar su museo comunitario, ubicado a un costado de la plaza principal del municipio, y que abre al público en un horario de lunes a viernes de 9:00 a 16:00 horas, y sábados y domingos de 10:00 a 17:00 horas.

Nopal junto a vestigios de la exhacienda de San Cristóbal Xalapasco/ Foto: Gibrán Espinoza | El Sol de Tlaxcala 


En tu visita podrás encontrar piezas prehispánicas halladas en esta localidad, como vasijas y figurillas de barro que son testimonio de las antiguas civilizaciones que poblaron este valle.

Lee también: La Capilla Sixtina de Tetela de Ocampo, una joya arquitectónica de la sierra de Puebla

Visitantes de exhacienda de San Cristóbal Xalapasco / Gibrán Espinoza | El Sol de Tlaxcala

También se encuentran obras artesanales que son parte de la identidad de Ixtenco, como sus bordados -algunas piezas hasta con más de un siglo de antigüedad- bisutería y cuadros creados con semillas y granos, principalmente de maíz, pues este alimento forma parte de la identidad del municipio. También hay a la venta bellos aretes y collares elaborados con semillas, que puedes llevarte como recuerdo.

Vestigios de la exhacienda de San Cristóbal Xalapasco / Foto: Gibrán Espinoza | El Sol de Tlaxcala 

Los fines de semana el guía del lugar, Leonel Albañil Rojas, comparte con los visitantes las historias más representativas del municipio. La entrada al museo es libre.

Ixtenco cuenta con el reconocimiento del Congreso del Estado como “el último reducto de la cultura otomí en el altiplano tlaxcalteca”. Asimismo, el 26 de junio de 2023 fue declarado como Pueblo Mágico por la Secretaría de Turismo federal y es reconocido a nivel internacional por ser el hogar de los guardianes del maíz, hombres de campo que son su trabajo preservan la extensa variedad de semillas que se cosechan en la tierra de esta localidad.

¿Cómo llegar?

Para visitar la exhacienda de San Cristóbal Xalapasco lo más recomendable es hacerlo en automóvil. Para llegar desde la Ciudad de México toma la autopista México-Puebla y en San Martín Texmelucan dirígete por la desviación a Tlaxcala; posteriormente continúa con dirección a Apizaco hasta llegar al distribuidor vial de la “Y”, conduce por el libramiento con dirección a Huamantla, y una vez en esta ciudad toma el boulevard Cuamanco hasta llegar al municipio de Ixtenco. Una vez en este sitio a la entrada encontrarás el camino que lleva a la Malinche, que deberás tomar por un lapso aproximado de 20 minutos. Se trata de un camino de terracería, por lo que te aconsejamos tomar tus precauciones.

En autobús puedes llegar sin problema al municipio de Ixtenco. Deberás abordar en la TAPO rumbo a Puebla; al llegar a la CAPU, toma otro autobús con destino a Huamantla; antes de llegar a dicho municipio pasarás por Ixtenco.

Seguridad

Vinculan a proceso a 'La Parka' por extorsión agravada

Jaime “N” alias “La Parka” fue vinculado a proceso por el delito de extorsión agravada y permanecerá en prisión preventiva

Local

Mercado de La Selva: Comerciantes se mudan al estacionamiento

Debido a la remodelación del Mercado de La Selva, los comerciantes del lugar ahora venden su mercancía en el estacionamiento mientras concluyen los trabajos

Seguridad

Incendio en vivienda de Bosques de Cuernavaca; no hay heridos

Bomberos recomendaron revisar instalaciones afectadas

Seguridad

Automovilista es asesinado a tiros en la colonia Los Presidentes de Temixco

Un automovilista fue asesinado a tiros este jueves por la mañana en la colonia Los Presidentes de Temixco

Local

Tráfico en Cuernavaca: Flores Magón con alerta vial por cierre en 21 de noviembre

Tráfico complicado en Cuernavaca este 21 de noviembre por cierres en calles como 21 de noviembre, Leandro Valle y Bajada a Chapultepec

Finanzas

Hacienda en Morelos propone nuevos impuestos estatales

El presupuesto de Morelos depende en un 97 por ciento de las participaciones federales