En público llegó al Centro Cultural Teopanzolco para disfrutar una función más del tradicional Martes de teatro, que en esta ocasión presentó la obra "Vine a Rusia porque me dijeron que acá vivía un tal Antón Chejov" de la compañía Eutheria Teatro.
La puesta en escena plasma una mirada ante el futuro incierto, esa tendencia a permanecer inmóviles, a no arriesgarse por temor a fracasar, y cómo el tiempo avanza de todas formas, al lograr o no los sueños. Al mismo tiempo, la obra explora en qué consiste buscar la felicidad, como un homenaje al avance perpetuo de la vida.
La historia está protagonizada por cinco amigos, Hache, Alita, Lina, Jo y Nosi, quienes pasan un invierno juntos, toman té, se sientan en la sala y tratan de ahuyentar el intenso frío con un pequeño fogón que encienden al quemar sus libros; algo muy doloroso para ellos, pues los consideran su mayor tesoro.
El tiempo no mejora y los libros se agotan, hasta que sólo quedan los de teatro. El dolor en su alma al deshacerse de esos últimos ejemplares, en especial los de Chéjov, incitan a Jo a tomar una determinación, salir de la casa y emprender un viaje a la lejana Rusia. Sus amigos, deciden hacerle compañía y todos van con el objetivo de llegar a este gran país, donde cumplirán su sueño de ser actores.
La historia transcurre en un escenario donde una puerta y algunos elementos como almohadas, un sillón y una casa de campaña, son lo único que utilizan para hacer volar la imaginación y llegar a diferentes lugares con el poder de la misma.
Eutheria Teatro es un grupo emergente conformado por jóvenes egresados del Colegio de Literatura Dramática y Teatro de la UNAM. A través de procesos de investigación, indagan en estructuras escénicas que borren la frontera entre la realidad y la ficción, y que promuevan la interacción y el juego directo con los espectadores.