Con ésta pandemia seguro mucho cosas se transformaran, costumbres muy establecidas, pero también veremos cómo será muy importante tener todo en regla como podría ser la “Voluntad Anticipada”, tener el formato firmado y entregado al notario de nuestra confianza y sobre todo los testigos que tendrán que apoyar la decisión, de no ser entubada.

Hoy los médicos están teniendo que decidir quién tiene un respirador o quién muere, una decisión que se tomó hace algunos años en la Segunda Guerra Mundial, hoy se repite. La decisión de hacer la “Voluntad Anticipada”, no era validada hoy ante lo que se está viviendo del Covid- 19, será necesario tenerla a la mano, para muchos el estar entubado no es vida, y muchos prefieren tener cuidados paliativos si lo permite el cuadro clínico, y pasar el resto del tiempo con su familia.

Otra de las alternativas que se tendrán que implementar con mayor frecuencia serán los cuidados paliativos. ¿Qué son los cuidados paliativos? Es ayudar a la persona con una enfermedad grave a sentirse mejor. Estos previenen o tratan los síntomas y efectos secundarios de la enfermedad y los tratamientos. Estos cuidados paliativos, también tratan problemas emocionales, sociales prácticos y espirituales, haciendo presente la empatía ante la enfermedad. Cuando las personas se sienten mejor en estas áreas, tienen una mejor calidad de vida, al igual que los cuidadores primarios y la familia. Los cuidados paliativos se le pueden ofrecer a personas con enfermedades terminales.

La situación legal en Europa, Oregón y Australia de la “Eutanasia”, suicidio asistido, que por falta de respiradores, ha estado presente, pero aquí no han decidido los familiares sino los médicos ante la terrible pandemia del Covid-19. Su significado en griego quiere decir “buena muerte” sin embargo, durante décadas numerosos países alrededor del mundo han vivido un debate encendido sobre las bondades o perjuicios de la eutanasia.

Hoy está muy presente la eutanasia, ante la pandemia y estas son de las causas que como refería al principio tendrán que cambiar en el sistema de salud y en las cuestiones éticas, religiosas, científicas y legales se entremezclan en esta polémica que parece desafiar los consensos sociales.

Después de muchos debates sobre una “Muerte Digna”, solamente es legal en unos cuantos países como: Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Canadá y Colombia.

La controversia que despierta este tema responde a la naturaleza radical y definitiva de la “solución (la muerte) que se ofrece ante situaciones igualmente extremas (enfermedades terminales o degenerativas y muy penosas). Hoy sin ningún protocolo legal, se desconecta al paciente y se le quita el respirador. Los debates nada tienen que ver con la realidad; sobre todo en la que se está viviendo con la epidemia del Covid-19, serán de las decisiones que se tendrán que dejar muy en claro ante la ley, para no tener errores de diagnostico en los pacientes, con una ética bien fundamentada. Esta ética, con la que luchan todos los días los médicos, en las salas dónde están los contagiados por Covid-19, una situación sumamente desgastante emocionalmente, para todos los médicos, enfermeras, técnicos, ingenieros que intervienen para que los aparatos funcionen al 100% con las pruebas.

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