En el Museo Morelense de Arte Popular (MMAPO) se realizó la inauguración de la primera 'pieza del mes' de este año, que corresponde a un Ajuar Mortuorio elaborado por el artesano Vicente Macedonio Aranda, originario del municipio de Coatetelco, donde aún se conservan muchas tradiciones y costumbres, entre ellas la del ajuar mortuorio que se le pone al difunto como una forma de ritual.
La obra se muestra un ajuar colocado a los difuntos antes de sepultarse, con elementos simbólicos que representan todo lo necesario por el difunto en el viaje que emprende al otro mundo, con la noción que existe una vida después de la muerte dentro de la cosmovisión indígena mesoamericana.
“En el pueblo de Coatetelco, es la costumbre de ponerle a todos los difuntitos el ajuar, que va en la cintura, acompañado de una cruz de madera, para abrir camino cuando se va a enterrar, y lleva un itacate con tequesquite, maíz, sal, y varias cosas más, así como su bule con agua. Esta labor, la aprendí de mi papá, Marino Macedonio a quien la gente buscaba mucho cuando se moría una persona y llegaban a la casa a pedirle que hicieran el lazo y todo el ajuar, yo empecé a ayudarle y afortunadamente seguí con esa tradición. Hoy hago un llamado a la gente de Coatetelco, para que se siga conservando”, dijo el maestro artesano Vicente Macedonio Aranda.
Los elementos del ajuar consisten en un lazo de ixtle con seis mechones o "motitas", una jicarita atada a un bule pequeño lleno de agua bendita con un tapón de cera de campeche y una cruz pequeña de madera adornada con un rosario de flor de cempasúchil. Además, se le coloca semillas de maíz y terrones de tequesquite, como elementos indispensables en el trayecto. El tiempo de elaboración es de cinco horas.
Estos elementos poseen un significado especial para la población, ya que en la travesía los difuntos van a utilizarlos, encontrándose distintos escenarios que le van a dificultar llegar a su destino, ya sea animales salvajes, barrancos o ríos.
Cabe destacar que para esta pieza Macedonio Aranda utilizó los bules cultivados por el señor Elpidio Pérez.
Lorenzo Nicolás Sánchez Silverio, director de Educación, Cultura y Turismo de Coatetelco, acudió en representación del presidente municipal de Coatetelco y habló de la importancia de esta labor artesanal y de su preservación.
“Somos un pueblo de origen prehispánico, y esto hace que se dé un choque entre la cosmovisión tlahuica y la cosmovisión católica cristina, se da esa mezcla, y vivimos envueltos en ese sincretismo, que representa resistencia e identidad cultural. En esta muestra del trabajo artesanal vemos las semillas que dentro de la cosmovisión que tenemos como prehispánicos, habla de los 13 cielos que hay en el camino al Mictlán. El bule que tiene un contenido de agua bendita, porque el caminar deshidrata y creemos que tenemos una vida eterna y seguimos siendo personas. Estamos emocionados porque tratamos de preservar todo con la promoción, rescate y motivación”, comentó Sánchez Silverio.
En la inauguración también estuvieron presentes Eleonora Isunza, en representación de la secretaria de Turismo y Cultura; Jairo Macedonio Flores, cronista de Coatetelco, Noemí Gutiérrez Alemán, del Centro Cultural Teodula Alemán Cleto y Alva Villalobos, coordinadora del MMAPO.
“Es muy importante tener piezas como esta, no sólo porque es de una fineza y una maestría especial, porque está elaborada con materiales naturales y lo más importante, es que nos habla de un patrimonio intangible y de la cosmovisión y tradiciones de Coatetelco que son muy importantes en el estado de Morelos”, señaló Eleonora Isunza.
La pieza del mes permanecerá en el MMAPO hasta mediados de marzo, visítala de martes a domingo de 10:00 a 17:00 horas, entrada libre.
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