"El teatro ha sido mi vida, porque desde que tengo uso de razón me he dedicado a esto. Soy el mismo niño jugando a contar historias, pero a otro nivel", expresó Alex Sol La Gorda.
Actor– actriz de teatro, Alex Sol cuenta con un gran reconocimiento en Morelos y a nivel nacional. Se ha desempeñado como director y dramaturgo de teatro, especialmente en el ámbito del cabaret.
"Tengo una foto donde estoy jugando con mis superhéroes, y recuerdo que hacía historias con ellos. Además, agarraba pedazos de tela que tenía mi abuela y las cortaba para hacerles una capa o hacerles sus cuerdas, y eso lo sigo haciendo a través del teatro".
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Alex menciona que comenzó estudiando psicología, sin embargo, la carrera no le convenció, decidió salirse y prepararse de lleno en las artes escénicas, que siempre ha sido su pasión.
Sus inicios en el teatro
"Mi madre ha sido maravillosa; empecé estudiando psicología y cuando estaba por terminar dije quiero hacer teatro, y mi mamá me dijo: 'haz lo que quieras, pero sé el mejor', entonces me puso la vara muy alta, y desde ese entonces dije: ‘no le puedo y no me puedo fallar’; y me he dedicado a estudiar y ver de qué manera podría lograr eso de contar historias y cambiarle la vida a alguien que se vea reflejado en los personajes".
Con esto en la mente, inició sus estudios de teatro en el Instituto Regional de Bellas Artes de Cuernavaca con el maestro Raúl Moncada Galán y otros profesores de alto nivel.
"Después estuve con la maestra Carmen Rodríguez en la compañía de teatro de la Universidad, y también fue una de las personas que marcó lo que yo tenía que hacer en el teatro y en cómo poder armar un espectáculo de manera que tuviera un sentido social, una belleza y una manera de entretener al público".
Debido a que en Cuernavaca el teatro no tenía tanto auge, decidió irse a trabajar a bares y discotecas, donde descubrió otro mundo escénico que le dio muchas experiencias y otras herramientas que aplica en el escenario.
"Empecé a trabajar en centro nocturno, estuve en una discoteca muy importante con Paco Prats y Jaime Manterola. De ahí surgió otro tipo de espectáculo mucho más ligero, de noche, más atrevido y quizás un poco más político e irreverente que me ha aportado mucho en mi camino escénico".
¿Cómo surge el nombre de Alex Sol?
El artista menciona que todo viene desde la aceptación, de ver quién era. "En esa reflexión, de pronto sentir que yo era la única persona en este universo que tenía estas características, y hubo un momento en mi vida que me sentía solo, incluso fui a terapia porque no hallaba quién más era como yo. Y a través de la terapia entendí muchas cosas de quién soy, y por qué soy; me di cuenta que siempre he tratado de tocar a las personas, tratar de ayudarlas y que puedan mejorar, y mi tearapeuta me dijo: ‘eres como el sol’, y a la palabra 'solo' le quité la última 'o' y así quedó como Sol".
Doña Cata, un personaje entrañable
Sus espectáculos más recientes están inspirados en las historias que muchas mujeres viven hoy en día, y que canaliza e interpreta a través del personaje de Doña Cata, una mujer mexicana que, como muchas, ha sufrido varios problemas, pero lucha para salir adelante por sí sola.
"Doña Cata surge a partir de la situación y de un caso de una persona cercana que había sufrido violencia en su casa. Ella me contó su historia acerca del maltrato a la mujer, la violencia en su familia y cómo salió adelante. Me pareció interesante su historia, porque después de muchos intentos logra sobreponerse, se empodera y decide que es mejor estar sola y no con el marido".
A través de espectáculos como Ya siéntese señora, La posada de Doña Cata, Los tamales de Doña Cata y A la salud de los muertos plasma la vida e historia de Doña Cata.
"Doña Cata tiene la gran ventaja de quererse a sí misma, y quererse superar y esa es una gran cualidad de ella. Siento que en estos momentos muchas mujeres no se sienten capaces de hacer cosas, y creo que si escuchan, conocen y entienden cómo ella salió adelante les puede dar una guía y una luz para decir, sí puedo".
Destaca que, el teatro es ver los problemas y las necesidades de todas las personas, porque seguro en algún momento harán clic con el personaje y se van a identificar.
"Ver a la otra persona romperse en escena es algo que no se compara con nada, ni con el cine o el streaming, porque no se da igual".
En CDMX realizó pastorela y otras obras de teatro junto a César Enríquez en el Teatro Bar El Vicio. En Morelos se ha presentado en foros como el Teatro Ocampo y el Centro Cultural Teopanzolco, así como en asociaciones porque considera que es importante brindar una labor social como artistas, porque deben tener un impacto social.
"Contamos con el apoyo de la Secretaría de Turismo y Cultura para brindar espectáculos gratuitos en escenarios importantes, porque la cultura es un derecho. Pero también los artistas vemos esto como una profesión, y tenemos que comer y subsistir, y si algún compañero abre taquilla hay que asistir y apoyar. Muchas personas lo ven como un gasto, pero en realidad es una inversión, en su cultura, en su conocimiento y emociones porque de pronto el teatro te puede llevar por una diversidad de sentimientos, desde conmoverte hasta destornillarte de la risa, y como seres humanos, es importante tener ese bagaje cultural y sensaciones de emociones".