El cineasta David Dávila presentará su ópera prima documental Discolocos este jueves 25 de julio a las 18:00 horas en el Estudio Áureo ubicado en el Edificio Vitaluz en el Centro de Cuernavaca, en el marco de Ciclo de Rock, Cine y Letras, entrada libre.
Discolocos es una película documental que retrata la vida de las personas que integran el movimiento sonidero High Energy de la Ciudad de México, siendo este el primer material que aborda esta cultura musical en México.
La idea surge en 2008 cuando me doy cuenta que no existe ninguna información acerca del movimiento High Energy de la Ciudad de México, que se ha carcaterizado por utilizar los grandes sonideros de corte popular para llevar un espectáculo musical. Al ver que no había por donde iniciar la investigación, decidí asistir a los bailes, comentó David Dávila.
En cuestión de sonideros populares, existen dos tipos los charangueros que tocan salsa, cumbia y bachata y los de música disco, que es de donde se deriva el estilo Hihg energy (Hi-NRG) y en el que se enfoca la película.
Es la música que viene después de que en los 70’s se hace esa gran quema de discos con una campaña en contra del movimiento de Música disco porque era considerada homosexual, de la comunidad negra y latina por parte de la sociedad más rockera en Chicago y eso marca el final de la música disco. Al ver ese rechazo de la sociedad por este tipo de música, empiezan a surgir otras propuestas pero ya incorporándoles sonidos electrónicos porque surgen los sintetizadores y cajas de ritmos, ahí surge este estilo que generalmente se daba en Estados Unidos y el Reino Unido, mencionó.
El estilo High Energy llegó a México alrededor de 1981, en formato de vinyl y se empieza a popularizar entre la gente, y quienes gustaban tanto del baile y la música fueron llamados Discolocos.
Los bailes se promocionaba a través de los sonideros,tengo un conteo de más de 850, casi cada colonia tenía su propia sonidero o discomóvil; los más importantes PolyMarchs, Menergy, Patrick Miller, King Kong, Sound Set, Lesbos, Forastero. Ellos repartían folletos por las colonias y eso generó una identidad gráfica a través de esa publicidad realizada principalmente por Jaime Ruelas y Raúl Cruz, grandes ilustradores de este movimiento, dijo.
En el proceso de investigación, David Dávila tardó más de tres años, para saber de qué se trataba y ver quiénes eran los principales representantes, obteniendo más de 500 horas de material.
Pensé en darle una dirección con los personajes que iba a presentar en la película, pues además de quienes contarían la historia, quería tener gente muy auténtica que fuera apasionada y que le gustara realmente esto de manera natural, señaló.
En esa búsqueda conoce a la familia Cornish, papá, mamá e hijo que todos los fines de semana acudían a los eventos.
Me llamó la atención que su hijo Alan que en ese momento tenía 13 años se vestía con este atuendo del High Energy con pantalones bombachos, botas altas y camisas de manga ancha; se maquillaban los ojos, la boca, y las uñas, además con un peinado en muy estilizado con una estética muy cuidada y diseñada para ir a bailar. Los entrevisté y me di cuenta que el papá es un gran coleccionista de las publicidades, pues tiene más de 14 500, clasificadas por año y sonido, detalló.
El rodaje con la familia tuvo que ser suspendido debido a una grave enfermedad que sufrió Alan, cuando le diagnosticaron cáncer cerebral, “Paramos la producción para enfocarnos en la salud de Alan y apoyarlo en las radio terapias, le hicieron tres operaciones a cráneo abierto, fue un momento muy difícil que afectó a todos”, comentó.
Mientras superaban la enfermedad de Alan, David continuó filmando en eventos, y en una ocasión, se topó con Pascal Languirand del grupo Trans-X, considerado uno de los padres fundadores del High energy, pues su canción Living on video que es el himno de este estilo musical.