Como parte de los festejos por los 80 años del INAH, se llevó a cabo la presentación del libro conmemorativo Instituto Nacional de Antropología e Historia. 80 años, el cual, por medio de 15 ensayos, aborda las múltiples actividades del organismo, desde su fundación en 1939, cuando asumió la misión de investigar, conservar y difundir el inmenso patrimonio arqueológico, histórico, antropológico y paleontológico de la nación, hasta los retos que enfrenta.

En el Museo Regional Cuauhnáhuac, Palacio de Cortés, la publicación fue comentada por Víctor Hugo Valencia Valera y Antonio García de León, director y profesor-investigador del Centro INAH Morelos, respectivamente; así como por Lourdes Bejarano Almada, directora del Museo de la Ciudad de Cuernavaca, y por Rodolfo Candelas Castañeda, titular del recinto museístico, quien fungió como moderador.

Víctor Hugo Valencia, director del Centro INAH Morelos, destacó el importante papel de los 480 profesores-investigadores de la institución, 31 de ellos adscritos a este centro estatal, quienes a su vez forman nuevos cuadros de profesionales en la investigación, conservación, protección y difusión del patrimonio cultural del país. A estos se suman 200 arquitectos especialistas en la atención de inmuebles históricos, 180 conservadores-restauradores de bienes muebles y decenas de museógrafos.

El INAH ha sido línea académica y técnica de la museografía mexicana. Algo que presumimos poco y para lo cual se requiere un gran equipo, el cual incluye diseñadores, montajistas y promotores educativos. Nuestra base operativa es de más de dos mil 690 trabajadores, entre técnicos y profesionales de base, sin contar una buena cantidad de personal eventual, quienes juntos, día con día, sacan adelante a la institución.

Por su parte, Antonio García de León, investigador emérito del INAH y Premio Nacional de Ciencias y Artes 2015, hizo hincapié en el proyecto interdisciplinario y de antropología integral que Manuel Gamio llevó a cabo en el Valle de Teotihuacan durante los años 20, el cual, sin duda, fue un modelo fundamental para la visión y cometido bajo los que nacería la institución más de una década después. Sin embargo, como dejó claro, las raíces de este organismo federal son mucho más profundas y pueden rastrearse, incluso, en el pensamiento ilustrado de la Nueva España.

Señaló que el nacimiento del INAH se debió a la gran necesidad de conservar la cultura mexicana, portadora de la herencia prehispánica, y de las sociedades demandantes de libertad y luchas históricas como la Independencia, la Reforma y la Revolución Mexicana, “eventos que indudablemente han forjado el concepto de nación que hoy en día conocemos".

Lourdes Bejarano Almada, directora del Museo de la Ciudad de Cuernavaca, reconoció el INAH es una institución integral, leal, comprometida con la historia de México y con una sociedad enriquecida de pasado cultural y un presente prolífico, “la cual reafirma día con día nuestra identidad. El patrimonio en resguardo y conservación —concluyó— asegura la identidad, así como la grandeza de nuestra cultura, labor que esta institución comparte y festeja con toda la sociedad”.