Crónica literaria

Reicelda Oxilia Piña

  · lunes 28 de mayo de 2018

Mayo, mes del maestro, y la doctora Alma Karla Sandoval nos presentó, en las instalaciones del IEBEM, aquí en Morelos, su nuevo libro Cien Maneras de no ser profesor en este siglo de Ediciones Fialova.

AKarla, como la llamamos sus amigos, la conocí hace relativamente poco tiempo en la presentación de uno de sus libros donde escribe acerca del feminismo, otra de sus grandes pasiones y del cual ya hablaremos en su oportunidad.

Cada vez que la escucho hablar, siento una lluvia de agua necesaria y fresca en medio del sol abrasador, metáfora que adopto para este mundo que nos urge enderezar a brazo partido y de manera incluyente. Cuando habla de sus pasiones, sus palabras son de aliento, de fuerza, de empuje, de ímpetu, dejan profunda huella y contagian irremediablemente a los que la escuchan.

Quienes la conocen en el aula, la nombran MAESTRA, así, con mayúsculas y la admiran por ser libre pensadora, valiente, siempre puntual, lúdica, férrea, ética, emprendedora y siempre despertando las ganas rabiosas para transmitir la pasión de la enseñanza y ver el cambio en los alumnos, a través del tiempo, que tanto necesita nuestro país.

En esta su nueva obra, que más bien merecería ser un libro de texto obligatorio para todos los educadores y el cual dedica a 43 alumnos que ya son semillautiliza la psicología inversa y un tanto sarcástica de todo lo que debería ser y no es.

Un mensaje para los lectores docentes de este siglo que se enfrentan a la tecnología y a la posmodernidad, en el cual Karla hace referencia a un gran número de personajes de la filosofía, de la literatura, de diferentes disciplinas para apoyar y dar sustento a sus escritos y a la vez, nos ayudan a descubrir la mente de todos estos grandes pensadores.

Sin duda alguna, este libro los seducirá a la primera y también para los que no somos educadores porque nos vemos reflejados en algunos de sus desafíos. Ella apuesta a que el lector no es un ser pasivo y está obligado a deducir y buscar su propia acción. Su máxima: “un maestro que no lee, es un impostor” Hoy día, nada más cierto que esto.

“Son 100 provocaciones que nos confrontan, que nos hieren, que nos avergüenzan, pero también acarician y dan sendero a los anti-consejos. Cuando enseñas, construyes comunidad y transformas vidas, construyes eternidad..."

Tenemos que defender a la comunidad y defender a la vocación. La pasión por el oficio y el diálogo gozoso que potencie el placer de construir

Lo dice con ese tono de voz que le sale de las entrañas y nos emociona.

Yo, la seguiré llamando “la hija pródiga de Morelos”; mujer, torbellino de ideas que une a las mentes con su juventud sapiente. Los que la conocemos, sentimos mucho que se vaya a pronto a vivir a la Ciudad de Puebla para buscar nuevos senderos y seguir sembrando sus semillas del saber, pero aquí, ya ha dejado algunas que empiezan a crecer como fuertes cañas de azúcar.

Hasta pronto querida Karla, hoy me hiciste recordar a mi querida “Maestra Cande” que me cambió el pensamiento cuando era tan sólo una niña y a través tuyo, se lo agradezco. Como diría Ricardo Flores Magón: “En la escuela primaria, está la base de la grandeza de los pueblos”. Lo bueno que en estos tiempos se extiende también a la educación superior con MAESTRAS como tú.

Los libros se pueden adquirir en la Rana de la Casona, la librería de Cuernavaca.


Estas son sus credenciales

  • Nació en Jojutla, Morelos. Estudió en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García y de la Escuela de Escritores de la Sogem.
  • Especialista en Enseñanza del Español como Lengua Extranjera por la Universidad Complutense de Madrid y magister cum laude en Literatura Latinoamericana por la Universidad Javeriana de Bogotá, Colombia.
  • Cuenta, también, con las maestrías en Periodismo Político (EPCSG) y Ética y Construcción Social por la Universidad de Deusto, Bilbao. Doctora en Literatura por el CIDHEM, actualmente es profesora de Cátedra del Instituto Tecnológico de Monterrey, Campus Cuernavaca, así como directora del Café Literario y el Taller de Creación Literaria de dicha institución.1​
  • Obtuvo las becas del FOECA y del FONCA en 1999 y 2001. En 2010, fue galardonada con la Beca de Creadores e Intérpretes con trayectoria del PECDA para escribir un libro de cuentos.
  • Ganadora del Premio Nacional de Periodismo en 2011​ y los Juegos Florales de Cuernavaca, Morelos, en 2012.
  • Es dos veces primer lugar del Concurso Nacional de Creación Literaria del ITESM en 2011 y 2012. Premio Nacional a la Innovación Educativa del VI Congreso Nacional de Ética y Ciudadanía del ITESM, con el proyecto Encuentro Internacional de Cuento Corto, “Cuéntalo Real”.
  • En 2013, obtuvo el Premio Nacional de Poesía Ignacio Manuel Altamirano, es Premio Mujer Tec 2015 en la categoría de Arte.
  • Ganadora del Premio Nacional de Narrativa Dolores Castro 2015 y de los primeros Juegos Florales de Tepic, Nayarit, 2015, en Poesía. Fue reconocida con el Premio Profesor Inspirador 2016 que otorga el Instituto de Estudios Tecnológicos de Monterrey.