En el marco de los Martes de Teatro, de manera virtual el público disfrutó de la presentación de Grupo Gente con el espectáculo de teatro “Transformaciones”, donde además Cecilia Andrés y H. R. Luna, integrantes de la compañía, compartieron su proceso creativo, para contar cómo es su experiencia al darle vida a objetos para convertirlos en sujetos a través de sus historias.
En la vida cotidiana manejamos varios objetos, interactuamos con ellos y aunque no lo hacemos con una pretensión escénica, ni con alguna conciencia; vamos depositando en ellos emociones, recuerdos e intercambiamos energías, de tal manera que a veces nos resulta muy difícil o hasta imposible separarnos unos de otros, expresó H. R. Luna.
Durante la presentación, los actores manipularon títeres y objetos que convierten en peculiares personajes para contar una historia, poniendo su voz y espíritu teatral en cada uno de ellos con el objetivo de transmitir mensajes y sensaciones.
Utilizando muñecas como los conocidos Barbie y Ken, peluches, títeres exclusivos, cajas, electrodomésticos o artículos reciclados, botes, mechudos y papel, crean personajes únicos que fascinan al espectador.
Tenemos guardada la vajilla de la abuela, el reloj del papá que nunca tuvo arreglo, los juguetes estropeados de los hijos y nietos, y los cuadernos de dibujo de los niños. Hay una relación de cosas que no queremos abandonar, esto se suma a muchos recuerdos que son muy fuertes, los titiriteros tenemos una agravante con los objetos porque somos casi pepenadores, recolectando cosas que encontramos en la calle, en basureros o bazares que van a servir para la escenografía y vestuario que nos cuesta tirar después, comentó Cecilia Andrés.
Asimismo, mientras los actores hablaron de su interesante y amplio proceso creativo, compartieron anécdotas de momentos en los que han recolectado estos objetos en peculiares lugares.
Roland Barthes en 1957, consideró los juguetes como algo terrible para los niños, porque les impedía crear sus mundos y los convertía en propietarios y usuarios con ciertos limites para jugar, tal y como ocurre con los videojuegos; en el teatro se utilizan los juguetes para subvertirlos y quitarles esa brillante anestesia social y política que les es consustancial, señaló H. R. Luna.
Durante su intervención también hizo hincapié que el teatro de títeres involucra diversas profesiones y ciencias como la física, la química, la biología, la arquitectura y el diseño.
Está profesión requiere una ardua formación actoral, la relación de los cuerpos físicos y materiales objetuales que conviven estrechamente en una escena, no es habitual en el teatro convencional sino muy propia del teatro de títeres y que requiere de mucha concentración y que se siga entrenando día a día.
Finalmente los actores reconocieron y agradecieron a todo el equipo que labora con ellos para lograr este trabajo impecable, destacando la estrecha relación que tienen con los artistas plásticos que son los creadores de los títeres. Asimismo, destacaron que cada función tiene esa entropía dinámica en cada función, que genera en el espectador un pequeño cambio.