En días pasados, el artista Pablo Martínez Zárate inauguró su exposición “Códex Cochinilla” en el Museo y Centro de Documentación, Ex Convento de Tepoztlán, en la cual muestra el proceso de investigación con grana de cochinilla sobre fotografías, película de cine y material de archivo.
Cabe destacar que la grana de cochinilla es un insecto que ataca los nopales y una fuente de tintes naturales. Sobre la planta, ya seca, la grana luce gris y al molerla, vemos nacer un rojo oscuro que con un poco de agua evoca el color de la sangre.
Según la dilución, la grana ofrece varias tonalidades que van de los rojos a los violetas, pasando por naranjas y púrpuras. Principalmente, esta tintura se ha utilizado sobre textiles y como base de pinturas que fueron muy cotizadas antes de que se inventaran las pinturas sintéticas. La aplicación de la grana sobre soportes fotográficos es nula, o no existe documentación al respecto, lo que me condujo a observar la reacción de distintas diluciones en fotografías, películas y materiales de mi fondo documental, expresó Pablo Martínez Zárate.
Esta exposición fotográfica reúne materiales fotográficos e impresos intervenidos con distintas diluciones y tonalidades de grana de cochinilla. El material se divide en dos grandes corpus, piezas de autor y materiales de archivo, ambos en múltiples soportes.
En cuanto a la pieza de autor, se incluyen ampliaciones en plata sobre gelatina e impresiones digitales de negativos, así como materiales fílmicos en soporte de 16 y ocho milímetros filmados y revelados por el artista. Asimismo, los soportes de archivo incluyen fotografías y dispositivos encontrados, así como diapositivas familiares, a los que se suman recortes de revistas y libros.
Esta exposición da testimonio de una investigación abierta sobre la resignificación de la materialidad como parte esencial del proceso producción de imágenes e imaginarios. Se entrelaza con una búsqueda más amplia dedicada a explorar las posibilidades del arte y la imaginación en la construcción y habitación de otros mundos.
Este gran universo de materiales intervenidos se articula como códice, un viaje que trata la exploración plástica que Pablo Martínez Zárate ha realizado de 2017 a 2019. Una exploración que busca no sólo penetrar en los misterios y hechizos de una materia orgánica como la grana de cochinilla, sino desdoblar el territorio de la práctica fotográfica por medio de una complicidad renovada entre este insigne tinte y los soportes que dan vida a sus tonalidades.