Las hormigas de San Juan o también conocidas como chicatanas, son insectos que salen en esta temporada de lluvias para cumplir un ciclo de apareamiento y procreación. Estas hormigas tienen una función muy importante para el medio ambiente porque ayudan a mantener la estructura del suelo, ayudan a las plantas y tienen un impacto ecológico importante por lo que no se deben matar.
Víctor Manuel Hernández Velázquez, director del Centro de Investigación en Biotecnología de la UAEM, explicó que son hormigas que se acoplan como todo a las condiciones ambientales. Indicó que es en esta época de lluvias cuando salen y hacen lo que se denomina vuelos nupciales, es decir, se aparean para que aparezcan las hormigas reinas que son las que van a iniciar nuevos nidos al poner huevecillos y mantener las larvas para que se dé continuidad al ciclo de las hormigas.
Este tipo de animales no son malos sino por el contrario, se tiene la idea de que los insectos causan daño cuando en realidad todos los insectos cumplen un ciclo dentro del ambiente y, como tal, son importantes.
En este sentido, puso como ejemplo que estas hormigas ayudan a mantener la estructura en el suelo por las galerías que hacen, sumado a que tienen una serie de actividades ecológicas que son benéficas para el medio ambiente.
Además, las hormigas también son del consumo humano, ya que en algunos lugares se recolectan los huevos de las hormigas que son muy caros y seguidos por mucha gente del país, también llamados escamoles. Su alto precio se debe a la dificultad que representa conseguirlos y debido a que son nutritivos.