La profesora María Concepción Hernández Sedano, originaria de Tepoztlán, atesora la imagen del Niño Jesús, que heredó de su madre, Clementina Sedano Patiño, y que desde hace 104 años, es la imagen principal del nacimiento para celebrar la Navidad.
"Me siento bendecida por tener en mis manos la imagen del Niño Jesús, y saber que por más de setenta años, mi madre lo mantuvo y conservó muy bien. Fue su tía María Patiño quién lo trajo de la Ciudad de México, en su cumpleaños número siete, era el año de 1916”, expresó María Concepción Hernández Sedano.
Asimismo, Conchita como es conocida entre su comunidad, comenta que su madre, les enseñó a quererlo, respetarlo, amarlo, cuidarlo y arrullarlo cada 24 de diciembre siguiendo la importante tradición de la Navidad.
"Todavía conservo las primeras imágenes que formaron parte de su primer nacimiento, que por más de 40 años estuvo presente para cuidar del Niño en el mes de diciembre hasta el mes de febrero que sus padrinos venían a la casa para levantarlo y vestir con su nueva ropa".
Esta imagen del Niño Jesús les ha acompañado durante ya 104 años. Es una hermosa imagen que medía 30 centímetros, pero con los años fue reduciendo debido a las restauraciones que ha tenido y ahora mide 25 centímetros.
"Mi madre siempre arrullaba su imagen en mi casa, entonces así el tiempo pasó, acostumbramos a que el nacimiento se hacía en el jardín de la casa y mis hermanos estuvieron de acuerdo. El año que falleció mi señora madre en 1983, seguimos realizando la costumbre de arrullar y todo era en mi casa, entonces así fue como tuve que seguir con la hermosa tradición de cada año, y para mí es un honor y una bendición tenerlo aquí".
Sus padrinos han sido varias personas, entre ellas su hermana Silvia Hernández y su esposo, quienes venían de la Ciudad de México llenos de dulces y juguetes para regalar después de arrullar al Niño.
"Todos estos años lo hemos vestido de todos los colores y diseños pero sin repetir alguno" .
Por lo general, compraban el vestuario en Cuernavaca, pero estos últimos años cuentan con una modista especial que se encarga de diseñar el ropón que portará para ir a la presentación al templo el día 2 de febrero que se celebra la Candelaria.
La imagen ha sufrido varios accidentes, se le rompió la cabeza, se le ha caído un bracito, una pierna e incluso el mero día 24, al momento de desvestirlo para arrullarlo ha estado desprendido alguna de sus extremidades.
"Siempre que le pasa algo, se lleva hasta Xochimilco a restaurar, con tiempo, dedicación y fe realizan el proceso, la última vez que tuvo un retocado se hizo en Tepoztlán con un restaurador de la Ciudad de México que vive en el pueblo pero, realmente decidió colocarle pestañas ya que mi Niño no tenía, pues sus ojos solo son pintados y no como ahora que traen hasta ojos de color".
Conchita asegura que a través de sus sueños, la imagen ha pedido cómo vestirlo, qué color y qué tipo de material debe tener, para refleja su estado de ánimo por medio de su mirada al ver su sonrisa o su rostro triste.
Asimismo, las piezas del nacimiento actual tienen 24 años, son piezas grandes a comparación de los dos anteriores.