WhatsApp ha resultado ser una aplicación de mensajería entre dos o más personas, que puede usarse para viralizar contenidos varios.
Sin embargo, hay un problema con ciertos mensajes, como aquellos que propagan información de teorías conspiratorias. Recordemos aquel audio que hace alusión al esparcimiento del coronavirus por medio de drones; o el que dice que se transmite mediante las nuevas antenas 5G; o el que menciona que a los pacientes de COVID-19 les extraen el líquido de las rodillas. Pese a que autoridades como el Dr. Hugo López-Gatell y otros científicos, han explicado reiterativamente que el coronavirus existe y se transmite por personas enfermas cuando estornudan, tosen e incluso solo con hablar. Desgraciadamente, un segmento de los mexicanos prefiere creer en los mensajes que llegan de forma viral cuya autoría es desconocida.
Estos mensajes conspiratorios tienen tres características en común: 1) son una explicación sin evidencia científica para la epidemia que vivimos; 2) identifican un enemigo, autor de un plan malvado: gobiernos, personas poderosas, etc. y; 3) víctimas del plan, como las personas adultas mayores, gente pobre, etc.
Se siembra la sospecha de que algo hay detrás de la explicación oficial. Por ejemplo, terminar con una parte de la población para no pagar pensiones; controlar a la sociedad o ganar dinero. La gente cree en tales teorías porque ofrecen tranquilidad, al poner en duda la existencia del virus SARS-CoV-2. Brindan explicaciones simplificadas y usan un lenguaje coloquial, echando mano de elementos que sí se conocen y son visibles, como las antenas. Finalmente, parten de la desconfianza hacia las autoridades. Todo esto valida el proceso de negación que vivimos ante una enfermedad que vulnera nuestra salud y vida.
La virilización de estos mensajes es preocupante pues invitan a la acción, como motivar comportamientos colectivos violentos y de odio hacia algunos sectores de la población, o la inacción, como incumplir con las recomendaciones oficiales para prevenir contagios.
El efecto de estas teorías conspiratorias puede tener repercusiones peligrosas en el manejo de la pandemia como el aumento del número de personas contagiadas y el número de decesos. Si recibes mensajes de este tipo, no los compartas, el coronavirus SARS-CoV-2, sí existe, y la enfermedad que provoca, COVID-19, puede ser mortal. En Morelos, no está controlada la pandemia y de no seguir las indicaciones, los hospitales colapsarán. Si no es una opción quedarte en casa porque necesitas salir a buscar el pan de cada día, sigue las recomendaciones preventivas: lávate las manos con jabón o gel antibacterial, usa cubrebocas, mantén sana distancia. Mientras tanto, quienes podemos quedarnos en casa, sigamos así, hasta que el semáforo nos indique que podemos salir a la “nueva normalidad.