Por fin después de más de tres años los docentes y técnicos docentes de educación media superior centralizados (CBTIS, CETIS, CBTAS, CETMAR, CBTF, CETAC y CEB) y descentralizados (CECYTES y Colegios de Bachilleres Estatales) tendrán la oportunidad de poder incrementar horas y cambio de categoría, lo que impactaría positivamente en su salario.
No obstante, hay detalles que se deben dilucidar, la primera es que no hay información de la promoción por incentivos, que se sabe representaría un 24% directo al salario base del docente y significaría una inversión extraordinaria al sector educativo en gasto de pago de nómina, lo que es poco viable que autoricen por la crisis económica debido a la pandemia sanitaria.
Por otra parte, la promoción por cambio de categoría es una acción distractora por que se elimina la cancelación – creación de nuevas plazas con un incremento promedio del 12% al salario base del docente. Para tal efecto, se utilizarán plazas vacantes definitivas derivadas de jubilaciones, fallecimientos, incapacidades médicas, renuncias o por sentencias judiciales. En ese mismo sentido, sería el programa de incremento de horas adicionales a los maestros y maestras que no tienen tiempos completos, y recordar que el 60% de las horas vacantes son para la oferta de docentes de nuevo ingreso y el otro 40% para los cambios de categoría y horas adicionales.
Además, el programa no contempla la regularización ni compactación de plazas, va sin fines políticos, es claro el posicionamiento de la autoridad ya que establece que los beneficios derivados del presente programa no serán objeto de negociaciones sindicales. Ante ello, se vislumbra como algo inevitable las nutridas inconformidades en los procesos y que seguramente se transformarán en problemas laborales, dónde será necesaria la intervención de la organización sindical.
Uno de los objetivos de este programa es motivar la mejora en la práctica profesional del personal docente, a fin de contribuir al desarrollo integral y máximo logro de aprendizaje de los educandos, empero sin inversión extraordinaria no se puede lograr este objetivo.
Lo preocupante es la intención de adoctrinar a la educación media superior con respecto a la educación básica donde en su gran mayoría son normalistas con una formación hacia la escuela socialista, ejemplo de esto es el perfil profesional que se le pide a los educadores ejercer como es la relación con la comunidad, el desarrollo del pensamiento crítico y filosófico, el mejoramiento integral y constante del educando y la solidaridad en la escuela y el diálogo, además de la participación con madres y padres de familia.
Lo que el docente de educación media superior quiere y exige es que se reconozca su desempeño y entrega para que a pesar de las adversidades que vivimos, siga en la línea de batalla para mitigar los estragos que estamos padeciendo.
Otro aspecto a analizar será la ausencia de los representantes sindicales en los comités de revisión que se darán el ámbito local o del plantel y de los representantes de la representación sindical a nivel nacional en el comité dictaminador, entendiendo que los directivos de la SEP, son activistas de la CNTE, y que posiblemente actuarán a favor de sus simpatizantes.
Si a eso le sumamos que en el ámbito político electoral los partidos ligados al magisterio ya tomaron bandera con MORENA, la lógica asume que dejarán de realizar la defensa de uno de los dos ejes fundamentales del sindicalismo magisterial que es la defensa de los derechos laborales y prestacionales de sus agremiados.
A casi la mitad del sexenio de la cuatro té, las maestras y maestros homologados seguirán sin los beneficios de la Nueva Mal Llamada Reforma Educativa.
O cómo dice el dicho popular “Estábamos mejor, cuando estábamos peor”