El saber más allá de un clic

Mónica McCumber ha desarrollado una serie de fotografía durante la pandemia, donde aborda la soledad

Fernanda Martínez | El Sol de Cuernavaca

  · martes 24 de noviembre de 2020

Las fotografías representan su día a día durante la pandemia / Fotos Cortesía | Mónica McCumber

La fotografía es una rama del arte que consiste en capturar imágenes utilizando la luz, ya sea natural o artificial. Para Mónica McCumber ha sido su motor durante la mayor parte de su vida. Pues principalmente se dedica a ello y el collage a partir de la fotografía ya sea de recortes de revista o copias de su propio material.

“Siempre me incliné por las artes visuales y plásticas desde pequeña, cuando tuve que decidir que estudiar fue una de mis primeras opciones. Estaba orillada a dedicarme a esto, primero estudié foto en la CdMx, fue una carrera técnica, ya casi finalizando me di cuenta de que sí quería una licenciatura y profundizar en algunos temas”, señaló.

Decidió ingresar a la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), sin embargo durante la carrera no trabajo mucho en la foto, se dedicó a conocer las otras áreas del arte como la pintura y la gráfica, lo que le ayudo a abrir su panorama.

Al finalizar sus estudios en la UAEM volvió a la fotografía pero con conocimiento en las otras especialidades, lo que le ayudo a concretar varias ideas sobre sus planes. Así fue como conoció el collage, a partir de un ejercicio en clase, al salir de la carrera comenzó a enfocarse en dicha técnica a modo de terapia, asó logró poner sus ideas en orden, además de mejorar su composición fotográfica.

El participar en talleres con profesionales en diferentes áreas le ayudaron en su crecimiento personal y profesional, pues se arriesgó a probar diferentes técnicas.

“Me ha ayudado a que mi trabajo tome más forma, a establecer mi propio estilo, siempre buscamos una manera particular de expresarnos y solamente experimentando y viviendo es como lo logras”, indica con entusiasmo.

Cada experiencia le ha traído un crecimiento, el dar clases le ha ayudado a tener una retroalimentación y desarrollar su paciencia para explicar.

Asimismo ha participado en diversas exposiciones colectivas dentro y fuera del estado. McCumber está comprometida con lo que hace al cien por ciento, asegura no se ve dedicándose a otra cosa. “Siempre tuve cierta claridad de que quería dedicarme a algo relacionado con las artes visuales o algo por el estilo”.

Captura momentos que le han enriquecido visual, mental o sentimentalmente.

Busca transmitir nostalgia y melancolía en cada una de sus piezas.

Su pasión no le impide adentrarse en otros estudios, como la psicología, profesión de la cual disfruta aprender y sumarlo a su obra. Siempre es bueno enriquecer cualquier especialidad con el conocimiento de otras áreas. “Lo importante es que tu pasión te lleve por caminos de aprendizaje para continuar el crecimiento profesional. Ameniza el camino en el viaje de la vida”.

Trabaja en diversos proyectos, sin embargo, este año se ha enfocado en una serie fotográfica en torno a la pandemia. La idea salió de golpe, como todo lo que ha ocurrido durante los últimos meses. El objetivo es retratar sus días y acciones durante la cuarentena. Todo inició con una convocatoria.

“Al principio lo titulé “Sola”, y más que una serie documental lo veo como un esayo reflexivo sobre mí, el cómo he enfrentado las cosas por mi cuenta, porque soy una persona muy solitaria, con o sin pandemia siempre he sido de pocas personas”, apunta. La fotógrafa apunta más al hecho de encontrarse con uno mismo, aprender a conocerte, enfrentar los demonios que se han ido formando desde que nacemos. Este asilamiento es el momento perfecto para hacerlo, sin embargo también es peligroso y da miedo, pues no sabes con que te puedes encontrar.

“Yo lo he tenido muy fácil, no tengo que salir por trabajo, tengo la oportunidad de quedarme en casa y continuar desde aquí, pero algo común que puede conectar con los demás es justo el preguntarse qué pasa cuando estamos solos, qué pasa cuando no hay nadie más y sólo estás tú, eres el responsable de ti. Tal vez sí hay más personas pero no eres su responsabilidad”, afirma.

La soledad te muestra una parte positiva como el hecho de disfrutarse a uno mismo, cocinar solo para ti, ver una película, cantar, hablar, reír o llorar. Pero cuando tienes un día pesado y debes enfrentarte a tus malos ratos quisieras no estar solo y distraerte con alguien, porque la sociedad en la vivimos nos ha enseñado a evadir, pero ahora es distinto, señala Mónica debemos vernos en el espejo y comenzar a trabajar en nosotros.

“A veces es bueno detenerse un momento y ver que está ocurriendo contigo. Es una de las formas en las que más puedes conocerte. Esas situaciones me generaron estar en mi casa, pensar en las fotos que iba a hacer. Son fotos sencillas, mostrar el día a día”, agrega. El punto de su proyecto es que las personas conecten con lo cotidiano. Porque a pesar de que cada quien tiene una situación, en algún momento de la vida o el día llegamos a sentirnos o estar solos.

Lo que más disfruta en sus obras es dejarlas inconclusas intencionalmente, que haya distintas historias y que cada quien deba darle un seguimiento de acuerdo a sus vivencias. “Me gusta que sean melancólicas y nostálgicas, que hablen de un pasado que no está claro. Y es el sentimiento que me provoca lo que hago. A veces me gusta pensar sobre todo con el collage que son poemas, cosas que a veces no entiendes que por cómo está estructurado o por alguna palabra extraña pero que al final te atrapa”, comenta.

Uno de sus planes a futuro es continuar con la serie de fotos que surgieron durante la pandemia pero enfocarse a la soledad en sí, fuera de la cuarentena, abordar el tema por si solo. Sumado a ello planea un fotolibro, que no sabe cuanto tardará en concluir pero es algo que desea hacer. Además comenzará con la venta de su obra para generar ingresos extras.

El collage le ha ayudado a enriquecer su composición fotográfica.