Alberto López Gómez, es un joven originario de Magdalena Aldama, Chiapas, que ha luchado contra todos los prejuicios para lograr su sueño y demostrar el gran talento como tejedor y diseñador textil, preservando una de las labores artesanales más importantes en México.

Durante muchos años, Alberto se dedicó a la agricultura, pues al ser hombre es lo que marca la sociedad con el pensamiento machista de que el trabajo del campo era para los hombres y las labores de casa y todo lo textil para las mujeres. Sin embargo, él decidió romper con esas etiquetas sociales y comenzó a trabajar en lo que realmente le apasiona.

Siempre me llamó la atención el trabajo en telar de cintura, cuando veía a mis hermanas trabajar me acercaba a ellas para descubrir todo el proceso

Desde niño tenía la inquietud por aprender el arte de tejer, pero en su pueblo siempre ha sido mal visto que un hombre se dedique a esta labor. Un día Alberto, decidió expresarle a su mamá las ganas de aprender y desempeñarse como tejedor y diseñador textil.

Con el apoyo de mi familia, hace cinco años comencé a trabajar en el telar de cintura, lo hacía encerrado en casa para evitar las críticas de la sociedad. Fui aprendiendo poco a poco y mi familia me animó a salir y trabajar ante la gente, lo importante es que hiciera lo que a mí me gusta. Muchas veces lloré y me puse triste porque es difícil por lo que te dicen, pero después dejé de lado los malos comentarios porque no estoy haciendo algo malo, sólo estoy trabajando y quiero dar a conocer la labor de las artesanas

Con la idea de fortalecer la unión en la comunidad, difundir la labor de las artesanas que se dedican a tejer y por supuesto, preservar este gran trabajo; Alberto empezó a organizar a las artesanas e invitándolas a unirse en grupo para trabajar.

Las compañeras siempre me han apoyaron, me decían que me enseñarían lo necesario sobre los brocados. Creamos el grupo y seguimos trabajando logrando lo que queríamos porque mi idea siempre ha sido apoyarlas y que se valore el trabajo, porque la gente siempre regatea paga muy barato y debemos tener en cuenta que es algo laborioso, que se pueden tardar meses e incluso un año; tenemos que valorar el la labor porque es un arte plasmado de muchas historias

Para la creación de las prendas y artículos, Alberto y las artesanas se basan en la combinación de colores y el significado de los brocados que hacen referencia a la naturaleza, la familia y el cosmos, principalmente. El proceso de realización es con hilo algodón, lana de borrego teñida con tintes naturales (una técnica muy antigua y tradicional) y el rescate de los brocados Ach' vinik.

Entre los artículos que más suele pedirles la gente son los gabanes, porta tablet, lapiceras, porta vasos, sábanas, fundas y cortinas, que llevan su sello particular y característico de cada artesano.

Hay diseñadores que compran las prendas y no le dan crédito a las artesanas, ni te dicen de dónde son, ni qué significan los brocados. He visto que la mayoría de la gente busca comprar directo con las artesanas no con revendedores porque quieren un trabajo auténtico, como indígenas sabemos hablar tzotzil y eso nos ayuda a tener un contacto entre el comprados y las artesanas

Con su historia de vida, Alberto pretende luchar día a día por los derechos de la gente, con la firme idea que cada quien tiene la libertad de dedicarse a lo que realmente le apasiona, mostrar su talento y conseguir sus sueños.

Siempre hay críticas y es porque no conocemos nuestros derechos, considero que faltan pláticas o talleres para los padres, para que vean que todos tenemos derecho a desempeñar la labor que queremos y que nada es exclusivo del hombre o la mujer

Justamente uno de los objetivos es brindar este tipo de pláticas, labor que ya realiza con sus compañeras de trabajo y en escuelas de su comunidad, pues suelen llevar a sus hijos a estas pláticas para que vayan entendiendo que todos pueden hacer lo que deseen, sin limitación de los padres.

Además, Alberto trabaja con jóvenes, haciéndoles ver la importancia que tiene el arte de las tejedoras textiles la cual debe continuar, pues es algo que da identidad en México y no debe perderse.

Lo más importante es preservar lo artesanal porque es patrimonio de la humanidad, el tipo de brocado incluso, es una herencia de nuestros ancestros; si las compañeras lo dejan de hacer porque algún día se van a cansar y los jóvenes ya no quieren tejer, en un momento se puede perder, por eso quiero rescatarlo y trabajar en la labor del telar para darnos a conocer como diseñadores y también que el nombre de nuestro pueblo destaque

Actualmente, en Magdalena Aldama hay 35 niños y jóvenes de 12 años en adelante registrados que tienen el mismo interés de Alberto, salvaguardar la tradición, que además es fuente de empleo.

No soy envidioso ni celoso, al contrario, me da gusto que los jóvenes continúen este trabajo y que se atrevan a sobresalir; gracias a ellos y a sus padres, estamos llevando el nombre de nuestro pueblo en alto y destacando esta gran labor

Alberto estuvo de visita en Cuernavaca para impartir un taller de Brocado Ach' vinik al público en general, en el Museo de Arte Indígena Contemporáneo, como parte de las actividades del Festival Cultural de Diversidad Sexual y Género 2019.