Exconvento: Honran a San Juan Bautista

La orden de los frailes agustinos levantó en Tlayacapan un santuario que a lo largo de los años ha atraído a millones de visitantes

Emmanuel Ruiz | El Sol de Cuautla

  · lunes 20 de junio de 2022

La orden de los frailes agustinos levantó aquí, con manos indígenas, un santuario dedicado a San Juan Bautista. / Emmanuel Ruiz | El Sol de Cuautla

El exconvento de San Juan Bautista es sin duda uno de los mayores atractivos del municipio de Tlayacapan, catalogado como Pueblo Mágico desde el año 2011. Sin embargo, este lugar, enclavado en la región alta del estado tiene mucho más que ofrecer a sus visitantes: artesanías de barro, una cerería convertida en museo, locaciones cinematográficas, un antiguo asentamiento prehispánico y dos entierros que preservan los restos de antiguos moradores.

Durante mucho tiempo, se ocupó como locación de películas nacionales y extranjeras. / Emmanuel Ruiz | El Sol de Cuautla

El exconvento de San Juan Bautista

A dos horas de la Ciudad de México se ubica Tlayacapan, uno de los municipios morelenses que rodean el volcán Popocatépetl. De los años 1554 a 1572, la orden de los frailes agustinos levantó aquí, con manos indígenas, un santuario dedicado a San Juan Bautista, que hoy forma parte de la Ruta de los Conventos y desde el año 1994 es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Desde la entrada, uno se enfrenta a una construcción de grandes dimensiones, con un frontispicio principal de más de 30 metros de altura. Actualmente, el convento se encuentra cerrado al público debido al proceso de rehabilitación que inició tras los daños causados por el sismo del 19 de septiembre de 2017, a cargo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Además del templo, el conjunto conventual está compuesto de un atrio grande, un claustro, una capilla abierta, un portal de peregrinos, capillas posas y su paso procesional. La Dirección de Turismo del municipio estima que para el mes de diciembre los visitantes vuelvan a tener la oportunidad de admirar el convento en todo su esplendor, particularmente su sacristía y la belleza de sus pinturas murales.

Para el mes de diciembre los visitantes podrían tener la oportunidad de admirar el convento en todo su esplendo. / Emmanuel Ruiz | El Sol de Cuautla

Los entierros con barro

Además del paisaje que componen las figuras de barro y cerámica que los artesanos exhiben en la calle principal del pueblo, una de las visitas obligadas es a la antigua cerería, hoy convertida temporalmente en la sede de la presidencia municipal, ya que la alcaldía también está en proceso de restauración.

La cerería opera como museo de sitio y en ella se exhiben piezas de barro de los artesanos más destacados de la localidad, pero uno de los espacios que más llaman la atención es aquel en el que se aprecian piezas elaboradas hace cientos de años junto a los restos de cuatro antiguos moradores, en dos entierros exhibidos en una de las salas principales.

De acuerdo con el artículo “Costumbres funerarias de cremación en El Tlatoani, Tlayacapan, Morelos”, publicado por la revista El Tlacuache, los entierros datan del Preclásico terminal, entre los años 200 a.d.n.e. y 200 d.n.e. En uno de ellos se hallan los restos de tres individuos, mientras que en otro se encuentra el de una sola persona. En ambos casos es posible observar piezas de barro; además, los entierros están acompañados de una ofrenda.

Estos restos fueron hallados durante una excavación en el año 1991, en el paraje Limontitla, de la comunidad de San Andrés Cuauhtempan, “sin que podamos conocer el contenido de estas vasijas aún expuestas en el modo en que fueron parcialmente excavadas desde hace más de 20 años”, relatan los investigadores del INAH Lilian Ivette García Maya y Raúl Francisco González Quezada.

Emmanuel Ruiz | El Sol de Cuautla


La cerería

Con una historia que data del siglo XVI, la cerería de Tlayacapan es una visita a través de varias épocas: originalmente, esta construcción, ubicada frente a la plaza principal del municipio, era una casa habitación que más tarde asaría a convertirse en fábrica de velas (de ahí su nombre). Con los años, ha sufrido varias modificaciones, pero todavía es posible apreciar algunos trazos originales en su pintura, como la que adorna los acueductos que conducen a su aljibe, una estructura de unos 12 metros de profundidad que, antaño, sirvió para almacenar agua fluvial y que aún hoy lo hace, aunque en el fondo hay no sólo agua, sino también una silla de plástico que nadie ha querido retirar.

Durante mucho tiempo, la cerería fue ocupada como locación de películas nacionales y extranjeras, como la protagonizada por Paul Newman y Robert Redford en 1969, “Butch Cassidy and the Sundance Kid”. En 1971, la propiedad fue expropiada por autoridades federales y estatales, para convertirla en un museo y centro cultural, una función que desempeña desde 1991.

La cerería opera como museo de sitio y en ella se exhiben piezas de barro de los artesanos más destacados de la localidad. / Emmanuel Ruiz | El Sol de Cuautla

¿Dónde comer?

Toda la gente a la que le hice esta pregunta coincidió en la respuesta: ¿dónde comer? En “Mil amores”. Y cuando uno llega, la razón es evidente: este restaurante mexicano, ubicado Hermenegildo Galeana, ha procurado conservar su naturaleza regional en cada sitio: desde la fachada principal hasta el tzompantli que se exhibe al fondo de la puerta principal, que asemeja los antiguos altares donde se montaban cráneos para honrar a los dioses.

La carta del restaurante es amplia, y va de la ensalada de nopales a la sopa de tortilla, pasando por la sopa de fideo, queso asado, guacamole, chapulines flameados al mezcal, huaraches, cinco distintos estilos de mole, enchiladas y, como tenía que ser, las especialidades: la parrillada mil amores, cecina de Yecapixtla, pozole del Primo Jacinto, birria de res Doña María, cerdo en verdolagas del Tío Pedro, postres y bebidas. Entre todas las bebidas, destaca el sotol de víbora, un curado con veneno de víbora de cascabel.

¿Cómo llegar?

En transporte público desde la CDMX:

  • Se toma la línea azul del metro, saliendo de Pino Suárez con dirección a la terminal Taxqueña, para dirigirse a la terminal Central del Sur (terminal de autobuses Taxqueña). Tomar un autobús de la línea Pullman de Morelos o Estrella Roja, con dirección a Cuautla.
  • En Cuautla, tomar una combi de la Ruta 14, a un costado de la Bodega Aurrerá del centro, la cual te llevará al centro de Tlayacapan (son azules).

En transporte público desde Cuernavaca:

  • Tomar un autobús de la línea Estrella Roja con dirección a Cuautla.
  • En Cuautla, tomar una combi de la Ruta 14, a un costado de la Bodega Aurrerá del centro, la cual te llevará al centro de Tlayacapan (son azules).

En transporte público desde Cuautla:

  • Puedes tomar una combi de la Ruta 14, con rumbo a Tlayacapan, a un costado de la Bodega Aurrerá del centro, la cual llega al centro de Ocuituco.