Bajo la orden de los frailes agustinos, en 1570 se construyó el exconvento San Mateo Apóstol, en Atlatlahucan, uno de los más conservados en el estado y que actualmente forma parte de la ruta de los conventos.
Las misas en latín y las ferias tradicionales que se realizan alrededor de él generan que sea uno de los principales atractivos del municipio ubicado en la región oriente.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), hace más de 400 años comenzó la edificación del exconvento San Mateo Apóstol por parte de los frailes Jerónimo de San Sebastián y Jorge de Ávila; su arquitectura se denomina almenada, con secciones verticales sólidas de más de 20 metros siendo típicas de la arquitectura militar medieval.
El templo está compuesto por una sola nave techada con bóveda de cañón y su fachada se caracteriza por su sobriedad. Destaca su capilla abierta de tres arcos y espadaña que se ubica al norte del templo.
En su interior se puede apreciar una pintura al templo con el tema de la última cena, y otra al fresco, con la representación del árbol genealógico de los agustinos. Cuenta con decorados geométricos de estilo mudéjar y un amplio atrio arbolado delimitado por una barda.
De acuerdo con el cronista Erasmo Toledano Villalba, el exconvento es uno de los atractivos turísticos más importantes; aún se realizan misas en latín los días sábados y domingo, a las 6:00, 11:00 y 18:00 horas.
Se ubica justo frente a la Plaza Amador Salazar en el centro de Atlatlahucan, sobre la calle Del Convento San Mateo; a 18 kilómetros del municipio de Cuautla y 59 kilómetros de Cuernavaca.
Actualmente se encuentra cerrado luego de los daños que sufrió tras el sismo del 19 de septiembre de 2017; sin embargo, según Toledo Villalba, los trabajos de reconstrucción alcanzan casi el 80 por ciento de avance. Sin embargo, las misas y celebraciones populares se realizan en los amplios jardines del lugar.
En Atlatlahucan existen pocos restaurantes, pero seguro podrás encontrar varios negocios itinerantes que ofrecen dulces típicos, elotes, pan, helados, hasta algunos hogares donde sus amas de casa han optado por vender comida preparada, imagínate salir de una misa en latín y dirigirte al patio de alguna casa antigua a comer algún tipo de tlacoyo (la comida más típica del municipio) con un rico pico de gallo, acompañado de un rico café de olla y pan de horno de piedra, negocios que podrás encontrar en las calles aledañas a la iglesia.
Si se quiere llegar del municipio de Cuernavaca al municipio de Atlatlahucan existe una distancia aproximada una hora con 20 minutos, la ruta más fácil para llegar es por la carretera México - Cuautla/Tepoztlán - Cuautla/México.
Municipio de fe
Atlatlahucan es un municipio de usos y costumbres, de tradiciones, por lo que continuamente se realizan varias celebraciones, entre ellas, fiestas en honor a diversos santos, como San Mateo, San Juan Bautista y San Miguel Arcángel.
El canto de las aves, el olor a incienso, el sermón en latín y las aves volando cerca uno puede imaginarse cómo eran las misas hace más de 400 años.