La galería El Otro Mono abrió sus puertas para inaugurar la exposición “Naturaleza Inmóvil Perpetua” del fotógrafo Luis Gordoa, quien a través de sus imágenes aborda el jardín como un espacio político, histórico y contemplativo, inspirado en La Historia Natural de Francisco Hernández de Toledo, protomédico y botánico que centró gran parte de su investigación en la flora y fauna de Morelos en el siglo XVI.
Antes de entrar al espacio, desde los cristales de la galería, se pueden observar las obras en blanco y negro colocadas en las paredes, con la perfecta curaduría de los integrantes de El Otro Mono; asimismo, se observa un piso distinto, lleno de hojas secas y tierra, haciendo alusión a los jardines de la ciudad.
El texto de sala que acompaña a la exposición, escrito por Rodrigo Gordoa, brinda un acercamiento a la historia, remontándose a la mitad del siglo XVI que significó un cambio de paradigma para los europeos con el descubrimiento de América, tras el primer viaje de Cristóbal Colón. Abordando la exploración de las nuevas tierras por parte de naturalistas y presbíteros, enfocándose en encontrar ejemplares botánicos y de animales, haciendo especial énfasis la primera expedición científica realizada por de Francisco Hernández de Toledo en la Nueva España y especialmente en la región que hoy integra el estado de Morelos.
La exposición, tiene dos ejes el primero son los jardines de Cuernavaca, y todo lo que desechan. Mientras que el segundo, es el trabajo de los naturalistas principalmente aquellos que trabajaron en el siglo XVI y XVII. Particularmente, en los estudios del naturalista Hernández de Toledo, quien fue mandado a México por el Rey Carlos V a finales de 1570 y que trabajó y vivió en Cuernavaca por siete años haciendo un compendio de lo que fue la flora y fauna de esta ciudad, comentó Luis Gordoa.
El fotógrafo expresó que ha realizado esta serie durante dos años, presentando actualmente sólo la primera parte que consta de 34 obras; pues actualmente continúa trabajando en el proyecto.
Las fotografías de naturaleza muerta, están muy encaminadas a que gráficamente se parezcan a láminas de compendios naturalistas. El proceso de realización se basa en objeto encontrado, muy a la usanza de los naturalistas, entonces prácticamente es lo que voy encontrando en los jardines, tanto en el mío que es muy antiguo se ubica en el centro de Cuernavaca y tiene más de 70 años; así como todo lo que encuentro en jardines de amigos, jardines públicos y en la misma ciudad de Cuernavaca.
Durante la planeación de la exposición, querían brindar una atmósfera que remita al espectador a los grandes y antiguos jardines que se encuentran en la Ciudad de la eterna primavera.
Pensamos en hacer algo sonoro con sonidos de jardines, pero con la curaduría de María Ramos, se decidió llenar el espacio con hojas secas, para que justamente los visitantes vean parte a los especímenes fotografiados y además tengan esa sensación de estar en un jardín, y encontrar esos bichos y flores en el camino.