El alemán Eduard Mühlenpfordt nació cerca de Hannover, hijo de un ingeniero minero; estudió en la Universidad de Gotinga y sin duda también fue hombre de minas.
Liberal y protestante, influido por las investigaciones de Humboldt, vivió en nuestro país siete años: de 1827 a 1834. Aquí fue director de obras de la empresa inglesa Mexican Co. y después director de caminos del estado de Oaxaca. Numerosas referencias hace sobre el que hoy es el estado de Morelos:
“El camino a Acapulco lleva del valle de Tenochtitlán al de Cuernavaca. Este valle, junto con el de Cuautla de Amilpas, pertenece al distrito de Cuernavaca, el más fértil, cultivado y acaso más importante, si no es que el de mayor tamaño, del estado de México [años después se formaría el de Morelos]. Dentro del distrito se encuentran 48 plantaciones azucareras”.
“Los habitantes indígenas de los valles de Cuernavaca y Cuautla son de piel muy oscura, y aquí, como en todas las zonas aledañas a las plantaciones de caña de México, se ven muchos mulatos, mestizos y zambos”.
Cuernavaca, una ciudad con grandes jardines
“La iglesia principal del lugar [Catedral] fue construida en tiempos de Cortés, quien también tenía aquí un palacio, actualmente transformado en cuartel. El conocido y afortunado minero [en realidad su hijo, el sacerdote Manuel] Laborde financió la construcción de otra iglesia [Guadalupe]. En la parte posterior, hizo construir un placentero jardín [el Borda], monumento elocuente a su riqueza y manía despilfarradora".
"El jardín ha conservado su estilo español antiguo y morisco, lleno de escaleras, grutas, surtidores de agua, arquerías, belvederes en torres, etc. En él hay también un estanque de mampostería lo suficientemente grande para representar en él batallas navales y está rodeado por asientos para espectadores a manera de anfiteatro, todo en pórfido tallado. Actualmente todo ello está en ruinas, aunque el jardín conserva todavía sus soberbios árboles, palmeras datileras de 10 metros de altura, naranjos, mameyes, zapotes y otras especies de clima tropical.”
“Acapantzingo es notable porque sus habitantes indígenas, durante más de 300 años, han mantenido su sangre libre de toda mezcla extraña y porque supieron conservar durante el dominio español la mayor parte de sus costumbres y usos heredados, salvo la religión".
"No toleran que ninguno de los suyos trabaje para los blancos, ni siquiera como jornalero libre. Entre ellos sólo hablan azteca. Viven con mucha sencillez y en su mayor parte son acomodados.”
Haciendas y chozas
“Atlacomulco [hoy Hotel Hacienda de Cortés] es una de las haciendas más importantes del valle de Cuernavaca, con un extenso plantío de caña de azúcar y otro de 60 mil cafetos; también perteneció antiguamente al marquesado de Cortés; ahora es propiedad de la familia napolitana Monteleone, herederos del conquistador.”
“La hacienda de San Gabriel, propiedad de la familia Yermo, es también digna de atención. Remisio, Treintapelos, El Puente, Miacatlán, San Gaspar y San Vicente Chiconcuac son plantaciones igualmente grandes del valle de Cuernavaca. El valle de Cuautla Amilpas está cubierto de plantaciones de azúcar. Las más importantes son las de San Carlos, Pantitlán, Calderón, Santa Inés, Coahuixtla, Mapatlán, Tenextepango, Acotesalco, Atlihuayan y Cocoyoc.”
“Yautepec tiene varias horas de perímetro y sus chozas, blancas y limpias, están en medio de bosquecillos de naranjos, zapotes, plátanos, anonos, guayabos y granados. Desde ahí se envían anualmente mandarinas para vender en la ciudad de México por un valor de 30 mil pesos. Los habitantes crían además algo de cochinilla y cultivan un poco de añil.”
“Cuautla de Amilpas fue recientemente bautizada como Ciudad de Morelos. Ciudad pequeña y bonita.”