Félix Salgado y el coeficiente intelectual

Sororidad

Reicelda Oxilia

  · jueves 18 de febrero de 2021

Y es que una se pregunta con singular preocupación qué es lo que está pasando en los diferentes países de este mundo tan extraño, complejo y acomplejado en los que se vive siempre en el individualismo puro, en la enajenación y que — muchas veces — ya no se sabe distinguir lo bueno de lo malo y nos alejamos, cada día, de la bondad y la belleza de las cosas naturales de la existencia.

¿Será por eso que eligen a ciertos gobernantes a pesar de los dislates en los que incurren cada día, a pesar de que agravian inconmensurablemente a sus diferentes sociedades? Si no es el Ministro de Inglaterra, es el presidente de Brasil. Ni hablar de la era Trump, ahora exonerado y que amenaza con regresar con más fuerza, a pesar de todos los estragos que dejó en el mundo entero y que ahora es irrelevante. "Es una verdad que decido no creer", dicen algunos.

Pero tampoco podemos hacer a un lado la inexplicable actuación del presidente de nuestro país con Trump, como tampoco podemos entender esta vergonzante indiferencia ante la degradante situación de las mujeres que fueron acosadas por el ahora candidato del Estado de Guerrero, Félix Salgado Macedonio, y sin embargo, aducen que sólo se trata de un montaje político hecho por las mujeres feministas.

Todo esto sólo ha logrado que las sociedades se conviertan en reactivas. Los diálogos —en el mayor de los casos —, han dejado de existir, — hasta en las familias — y nos invade el divisionismo malsano y la deleznable obcecación.

Los bituperios han suplido toda posibilidad de comunicación en aras de encontrar nuevos caminos y parece ser que estamos atrapados en la dimensión de las no posibilidades.

Cierto es que aquí en México somos una sociedad muy lastimada por sistemas anteriores, pero estamos llegando al punto de pertenecer a lo que no queríamos: o perteneces a un bando extremo o se perteneces al otro, cuando muchas personas lo único que queremos es caminar por el abanico perdido de las otras posibilidades.

¿Será en verdad que el coeficiente intelectual está disminuyendo en la población mundial?

Christophe Clavé, autor de "Los caminos de la estrategia" (Les voies de la strategie), escribió hace algún tiempo un muy interesante artículo que tituló "El déficit del coeficiente intelectual de la población", en donde apunta que el coeficiente intelectual medio de la población mundial, que desde la posguerra hasta finales de los años 90 siempre había aumentado, en los últimos veinte años está disminuyendo... Parecería ser que el nivel de inteligencia medida por las pruebas disminuye en los países más desarrollados. (y no sólo, digo yo)

Muchas pueden ser las causas de este fenómeno. Una de ellas podría ser el empobrecimiento del lenguaje. En efecto, varios estudios demuestran la disminución del conocimiento del léxico y el empobrecimiento de la lengua: no sólo se trata de la reducción del vocabulario utilizado, sino también de las sutilezas linguísticas que permiten elaborar y formular un pensamiento complejo.

Menos palabras y menos verbos conjugados implican menos capacidad para expresar las emociones y menos posibilidades de elaborar un pensamiento.

Los estudios han demostrado que parte de la violencia en la esfera pública y privada proviene directamente de la incapacidad de describir sus emociones a través de las palabras. Sin palabras para construir un razonamiento, el pensamiento complejo se hace imposible. Cuanto más pobre es el lenguaje, más desaparece el pensamiento.

La historia es rica en ejemplos y muchos libros (Georges Orwell-1984; Ray Bradury-Fahrenheit 451) han contado cómo todos los regímenes totalitarios han obstaculizado siempre el pensamiento, mediante una reducción del número y el sentido de las palabras.

Si no existen pensamientos, no existen pensamientos críticos. Y no hay pensamiento sin palabras. ¿Cómo se puede construir un pensamiento hipotético-deductivo sin condicional?¿Cómo se puede considerar el futuro sin una conjugación en el futuro. ¿Cómo es posible capturar una tormenta, una sucesión de elementos en el tiempo, ya sean pasados o futuros, y su duración relativa, sin una lengua que distingue entre lo que podría haber sido, lo que fue, lo que es, lo que podría Ser, y lo que será después de lo que podría haber sucedido, realmente sucedió?

Especialmente si el pensamiento es complicado. Porque en ese esfuerzo está la libertad. Quienes afirman la necesidad de simplificar la ortografía, descontar el idioma de sus "fallas", abolir los géneros, los tiempos, los matices, todo lo que crea complejidad, son los verdaderos artífices del empobrecimiento de la mente humana.

No hay libertad sin necesidad. No hay belleza sin el pensamiento de la belleza».

¿Será por eso?