Con seis años de trabajo en la difusión de los talentos locales y actividades culturales en la región, la Casa de Cultura “Francisco Franco Salazar”, ubicada en la localidad de Anenecuilco, del municipio de Ayala, busca convertirse en un espacio que facilite la profesionalización de la cultura, según señala su directora, Brianda Sánchez Aragón, una labor que ha llevado a este espacio a estrechar lazos con el Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Morelos (Icatmor).
“Si volteas a ver a Anenecuilco, no tenemos artesanos, no tenemos una identidad como Tepoztlán o Tlayacapan, entonces el objetivo es promover la creación de artesanos de manera profesional”, explica Sánchez Aragón.
Con estas palabras, Brianda define el trabajo que ha llevado a la Casa de Cultura a colaborar con el plantel 02 del Icatmor, ubicado en Anenecuilco, desde el año 2019. Desde entonces, esta relación de trabajo ha permitido llevar a cabo talleres de pintura textil y cartonería, entre otros. Hasta antes de la llegada del Covid-19, los talleres se ofrecían de manera presencial en las instalaciones del espacio cultural, pero actualmente se llevan a cabo en la modalidad a distancia.
“La gente iba a la Casa de Cultura a aprender temas que quizá para muchos eran de simple entretenimiento, pero de forma más profesional: reciben una constancia y se les explica que al terminar el curso pueden generar un empleo propio”, abunda Sánchez.
Hoy en día, son cinco los cursos del Icatmor, los cuales son proporcionados a través de la Casa de Cultura “Francisco Franco Salazar”. Además del curso de náhuatl y el de cartonería, también existe un curso de modelado en tercera dimensión que es particularmente útil para aquellos jóvenes que aspiren a profesionalizarse en este ramo. Cada uno de estos talleres tiene una matrícula de 10 alumnos.
En el corto plazo, Brianda Sánchez anunció la reanudación de talleres para formar guías turísticos de la Ruta Zapata. Explicó que en 2020 se llevaron a cabo tres ediciones, a las que asistieron no sólo habitantes de Ayala, sino de Cuernavaca, Cuautla y Tlaltizapán. Los costos, detalló, son simbólicos, y van desde los 84 pesos con 20 centavos por un curso completo.