Con el objetivo de reactivar un espacio abandonado en Cuernavaca, la historiadora de arte Mireille Torres Vega y el artista visual René Díaz, idearon la exposición colectiva Proyecto Unidad en una palapa ubicada cerca de la unidad habitacional Terrazas de San Antón.
Tuve una plática con René sobre el tema diversión en Cuernavaca, que ha sido un lugar paradisiaco para vacacionar, identificado por sus albercas y buen clima. Él me comentó que vive cera de una palapa abandonada donde alguna vez se tuvo la idea de hacer una alberca y toboganes, incluso están los planos pero nunca se concretó. Conocí el espacio y me encontré con este paisaje un poco nostálgico, porque está lleno de cascajo y hojarasca, entonces decidimos que era buena idea hacer un proyecto autogestivo e independiente, comentó Mireille Torres Vega, cuaradora.
Es así como surge esta inserción artística efímera, donde la palapa abandonada y en mal estado, se convirtió en una mini artística, para comunicarle a la comunidad que pueden tener su espacio y cuidarlo; y que si entre todos hay buena organización se pueden lograr muchas cosas.
La idea fue retomar y recuperar este espacio por su historicidad y el hecho de que sería un balneario en los años ochenta; nuestro objetivo fue reactivar el lugar desde nuestra práctica como artistas con la curaduría, gestión cultural y convocar a la comunidad que habita cerca de ahí, mencionó René Díaz, encargado de la gestión.
Los artistas participantes fueron:
- Gabriela Bernal con la pieza “Suspendida y último ritual inventado de duelo”
- Perla Ramos con la intervención en los toboganes “Por sentido común es imposible usar el tobogán”
- Gabriel Garcilazo y su obra “Pajarera Infonavit”
- Edgar Ortega con “Tomar la gran ciudad” y “Del otro lado del agua”
- El Colectivo Los Salvaje con “Ooteca”
- Jay Vélez con “Techo/Tobogán (Refugios mentales)”, “Semillas” y “Building 1”
- Jaime Colín con una instalación de luces
- David Vera en colaboración con Alberto Hiromoto y Andrea Ferreyara con el performance “19 veces la flor (o el salto de la tora Aliocha)”
“Todas las piezas llamaron la atención de los visitantes, pero la de Perla Ramos le dio un cambio estético al lugar, pues los niños se acercaban a los toboganes y jugaron en ellos, aunque sigue habiendo peligro, la gente se dio cuenta del cambio. Y en el performance que presentó David Vera, el bailarín Alberto Hiromoto, subió las escaleras con un ramo de rosas, como si fuera una manda haciendo referencia a la iglesia de San Atntón y David siempre ha manejado el concepto de las rosas como un elemento místico y contemporáneo; bailó con música que hace eco a la época de los cincuentas, cuando Cuernavaca tenía auge de que venían artistas a pasar el fin de semana”, expresó Mireille.
Para finalizar la exposición, se invitó a los niños a liberar a las palomas que estaban dentro de la obra “Pajarera Infonavit” de Gabriel Garcilazo, que hace referencia a los reducidos espacios de los proyectos habitacionales como una crítica social.